¿Se puede estilizar un humilde bote de detergente
hasta convertirlo en un florero? Pues sí se puede, queridos
Reciclatrixes. Y si no, mirad lo que hemos hecho con unos prosaicos
envases plásticos de jabón de lavadora. ¿El secreto? Poner colorante en el agua, para lograr una imagen más chic.
Con las botellas, ídem de lo ídem, como decía mi madre. Éstas son especialmente bonitas, pero ahora, ¿qué botella de agua mineral
no es bonita? Pareciera que las marcas se hacen la competencia, con el
fin, precisamente, de que las coleccionemos y podamos hacer con ellas
estas composiciones. El detalle: si no quieres que se vea las muescas de la rosca, enrolla una tira de rafia.
Os hemos enseñado latas de todo tipo en plan maceta: de té, de galletas, de aceite... Pero, ¿qué me decís de éstas pintadas de "rosa primorosa"? La grande es una lata de Nidina (leche en polvo para bebés, que vienen en unas latas gigantes) y las otras son de fabada Litoral.
Lo que tienen en común son las estrías o ranuras que las decoran. Eso
realza aún más su condición de lata, lo que tiene más mérito. Fotos: Decoratrix.