Amistad
Como un árbol, la amistad crece con los años.
Sus raíces van cobrando fuerza
y deja que crezca grande y fuerte.
Así es como se desarrolló lo nuestro, y
A pesar de nuestros altibajos,
Hemos visto crecer este compartir de nuestra vida cotidiana.
Hoy, solo para darse cuenta de que el otro
necesita un poco de atención
o simplemente nuestra presencia,
No hay necesidad de hablar entre nosotros.
Agradezco a la vida por haberte puesto en mi camino; En serio
Fue uno de los regalos más grandes que me dio.
Al igual que yo,
Eres un árbol que ha resistido muchas tormentas y huracanes.
Contra viento y marea, siempre hemos sido capaces de mantener el ánimo en alto,
Disfrutar del regreso del sol y regenerar nuestras fuerzas
en momentos de calma.
Lo más maravilloso para mí es ver
que seguimos uno al lado del otro.
Como dos árboles viejos, todavía estamos impresos
del mismo vigor y de la misma necesidad de supervivencia
que nos han mantenido en pie hasta el día de hoy.
Seguro que la vida todavía nos depara muchas sorpresas,
Pero nada puede destruir este maravilloso bien que nos une.
Sigamos cuidando las raíces de nuestra Amistad,
para que podamos compartir durante mucho tiempo
nuestro
día a día y disfrutar cada día que vivimos.
Andrée Lapierre.