Antes de que iniciara esta pandemia, estaba yo dando mi tema a los niños de Parseverancia, los temas los dividiamos entre mi esposo y yo, él iniciaba, de 10:00 a.m. a 11:00, un poco de descanso, y él se iba a la casa y yo continúaba, nuestro sacerdote nos daba digamos como una hora de clase, antes de iniciar nosotros en nuestros salones, y yo estuve viendo videos en You Tube de los libros de la Biblia y vi el de las Epístolas, quise enseñarle a los niños lo que son las Epístolas, y les pregunte si alguno lo sabía, empezo Sofía y me dice es ¿una pistola para matar?...los demás niños se rieron y empezaron a formar pistolas con sus manos, sinceramente yo me moleste mucho, porque yo esperaba que ellos me preguntaran interesados, no que salieran con sus bromas. Les dije que ellos no apreciaban mi tiempo ni mi interes por enseñarles, recogí mi Biblia, cuaderno, marcadores y borre el pizarrón, me sente en una silla y me puse a leer la Biblia, tenía ganas de llorar.
Yo vivo en un fraccionamiento, no somos gente de dinero ni siquiera de media, somos trabajadores, pero la mayoria de los niños no pertenecen al fraccionamiento, y ahora con la tecnología, van perdiendo el amor y el intéres por saber más de Dios, de Jesús, de la Virgen. No es como hace treinta años, que yo veía a los niños entusiasmados.