Retinol,
ácidos alfa hidróxidos, antioxidantes. A falta de estos avances de la
química, las señoras de entonces echaban mano de productos naturales: rodajas
de pepino o té negro para ojos hinchados; aguacate para hidratar el
pelo; aceite de oliva para desmaquillar los ojos; mascarillas de avena y
yogurt para restaurar la humedad perdida; maicena para fijar el
maquillaje… Y sigue funcionando.