Unas cigalas que cayeron en casa por equivocación, me explico. Después de ir al mercado y no encontrar cangrejos de río y de vuelta en casa me dice la mujer ya voy a ir para ver si los encuentro. Sus gestiones de momento no iban por buen camino y me llamó para ver si le proponía algún sustituto. Bien, le dije, tráeme unas cigalitas pequeñas y me arreglaré con ellas.
Cuando llega a casa me aparece con estos 4 ejemplares, que de pequeñas no tenían nada de nada y con los cangrejos de río que los encontró en un Super, de camino para casa, que normalmente no solemos entrar, así que me encontré con estos elementos extras, de todas formas estas cigalas no las hubiese empleado en el plato de cazón en salsa de cangrejos.
Después de partidas por la mitad a lo largo, las sazoné con limón, sal y aceite de oliva virgen extra. Un par de minutos a horno fuerte, un poco más de limón y con otros tres minutos estaban perfectas para mi gusto.
Aspecto de los ejemplares una vez sacadas del horno.