También tenía ganas de hacerlas de calabaza o de fresa pero serán para la próxima. Para hacer las empanadas vamos a empezar con la masa. Van a mezclar en un bowl la harina, polvo de hornear, azúcar y canela.
Agregan la manteca en cuadritos. Mezclan con las manos o si tienen la herramienta necesaria la pueden usar como yo.
Se debe de sentir como arena fina. Agregan el agua fría y mezclan con una cuchara de madera o espátula.
Vacían sobre el área de trabajo y trabajan con las manos la masa hasta que se empieza a incorporar bien y no se queda pegada en las manos.
La masa hace de 22-26 empanadas chicas. Toman un cuarto de la masa y colocan sobre la mesa de trabajo enharinada. Estiran con el rodillo con cuidado de que no se rompa.
Cortan en círculos la masa. Baten un huevo con un chorrito de huevo y pintan la orilla de la empanada. La rellenan con una cucharita de mermelada de piña.
Pueden hacer su propia mermelada de piña pero yo no batalle y use una comercial. O pueden hacer esta deliciosa mermelada de fresa casera (lista en 20 minutos) para rellenar las mermeladas.
Para cerrar las empanadas. La manera más fácil es aplastar las orillas con un tenedor.
La segunda, cierran la empanada y toman el extremo bajo de la empanada y la doblan. Siguen doblando y doblando con cuidado sin aplastar de más la empanada para que no se salga el relleno.
Esta técnica toma algo de práctica y paciencia así que no se desesperen si no les sale bien a la primera.
Baten un huevo con un chorrito de agua y cubren las empanadas con la mezcla de huevo. Hornean en un horno precalentado durante 20-25 minutos o hasta que se hayan dorado un poco.
Retiran del horno y colocan en un recipiente con azúcar para cubrir muy bien las empanadas cuando todavía están calientes (así se les va a pegar el azúcar).
Disfrutan calientitas, tibias o frías, como más les gusten.