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De: Atlantida (Mensaje original) |
Enviado: 27/11/2023 02:14 |
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Sábado 17 de febrero del 2024
Mi hora en la Capilla de Adoración Perpetua son los domingos de nueve de la mañana a diez, me gusta estar sola con Jesús Sacramentado y gracias a Dios que lo estoy, como he dicho soy rara, no me gusta leer nada en la Capilla, ya que hay libros, con oraciones, esta la Biblia, pero a mi me gusta pláticar con Jesús. Llegamos en la primera campanada, son como las ocho y media de la mañana, entramos al templo, me persigno, luego me voy a ayudarle a Mary, con las vinajeras y el cofrecito en donde se guarda la llave del Sagrario, también llevo los cepos, el Copón y nos ponemos a pláticar mientras Mary va acomodando las hostias para la consagración, termino y me voy con Mara, pero antes, ya he llevado la escoba, el recogedor y la jerguita para limpiar las bancas de la Capilla, siento que pongo un granito más chiquito que el grano de mostaza, al barrer y limpiar, termino y ya me siento, a veces no digo nada, veo la Custodia en donde esta guardada la Sagrada Hostia.
Nos turnamos Juan y yo, un domingo él y un domingo yo, a solo que le toque leer, me quedo yo de nuevo, cuando no me toca estar en la capilla, tengo mi servicio como catequista, en algunas ocasiones me toca estar con Lety con las niñas, una vez con los niños y eso es solo que falte alguna de las catequistas de niños, cuando no apoyo con los niños me siento en la banca junto con mis amigas catequistas, pero sí es más seguro que apoye en la colecta o en vender Presencia al terminar la Santa Misa. |
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Jueves 09 de mayo del 2024 10:25 p.m.
Hace meses que no escribía, le han puesto a las bancas una especie de cojín, estilo sillón, comodas, bueno sin cojín me he quedado semidormida, imaginen ahora, completamente dormida.
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