Observo la vida desde la cima
me siento pequeña ante la adversidad
las cosas sencillas, ahora diferentes,
ya no tienen conmigo complicidad.
Esa complicidad tan especial
que se posaba en mi sentir romántico
me da miedo que vuelva ...
y por otra parte añoro su cántico.
Me desnudo ante la existencia.
en ella dejé todo de mi complacida
y en ella veo con tristeza
que no me tiene compartida.
Se ve la vida diferente allá,
tocando los cielos, no deseo bajar,
quiero quedarme sosegada y pensar
que la vida todavia es bella
aunque yo... no la pueda con
mi pensamiento, todavía abrazar.
Marisa Prunera
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