Es el cálido aroma
de otoño que frecuenta
la intimidad del corazón,
la música que fresca emerge
de los árboles casi tristes.
Es el túnel que se forma
con los verdes que no quieren partir,
por el que camino sólo,
y me acerco a tu infinito.
Es el color tibio
de tu cosas, que tanto quiero
y que nunca podré tener.
Es tu recuerdo, mi dolor.
Es el elemento que siempre
está presente en mi alma,
aquel que descubrí en aquel marzo
de nuestra adolescencia…
Es la esperanza que me ilumina,
cuando llega la noche,
te veo hermosa y no estás