Deja remojando el bacalao en un recipiente con agua durante un día en la nevera, para que bote la sal. El día de su preparación, hiérvelo para que desale mejor.
Ya desalado, deja enfriar el bacalao y desmenúzalo. Pon los trozos en un recipiente grande. Añade la harina de trigo, la sal , el huevo, la cebolla y el cilantro (picadito). Añade el agua poco a poco y mueve hasta lograr una masa espesa, pero sin grumos. Puedes agregar una pizca de sazón para darle color.
En una sartén mediana, echa el Spread y deja que caliente bien. Con ayuda de una cuchara grande, agarra la mezcla y pon a freírla en la sartén hasta que quede crujiente y doradita por ambos lados.
Saca el bacalao frito de la sartén y colócalo sobre papel absorbente para eliminar el exceso de grasa.