Desgaste
¿A quién recordar desde una edad
enterrada bajo tanto polvo,
de tantos inútiles decenios
acumulándose en mis huesos,
roídos por dientes de ratas,
a quién evocar con jazmines,
a quién llamar a comparecencia
y mirar de frente en los ojos,
limpios de rencor y de traiciones?
En vano ha pasado por mí el tiempo,
en vano sacudí las ramas
del gigantesco árbol de la vida:
todo cuanto cayó fue polvo,
deleznable materia de desgaste.