.Oh naturaleza, yo no aspiro
a ser el más encumbrado en tu coro,
o ser un meteoro en el cielo
o un cometa que pueda subir tan alto,
sino solamente un céfiro que pueda soplar
entre los juncos en la orilla del río.
Concédeme el lugar más apartado,
donde correr mi aérea carrera
En algún apartado y solitario prado,
permíteme susurrar sobre los juncos,
o en los bosques con ruido de hojarasca
susurrar mientras cae la tarde tranquila,
porque antes que nada seré tu niño
y alumno en el bosque salvaje
que el rey de los hombres en otro lugar
y el más soberano esclavo de la preocupación,
porque antes prefiero tan sólo un momento de tu amanecer
que compartir el año entero de la desdichada ciudad.
Dame para hacer algún trabajo tranquilo
y que sea a tu lado.