Por un lado, las fresas son ricas en antioxidantes como antocianinas y vitamina C, que ayudan a reducir la inflamación y a mejorar la respuesta del cuerpo a la insulina. Su bajo índice glucémico hace que el consumo no eleve bruscamente los niveles de azúcar en sangre.
Del mismo modo, estudios han sugerido que la canela tiene un efecto positivo en los niveles de glucosa, mejorando la sensibilidad a la insulina y favoreciendo el control metabólico
Esta bebida puede complementar una dieta equilibrada en personas que buscan regular sus niveles de azúcar o aumentar la ingesta de antioxidantes. Sin embargo, no sustituye tratamientos médicos. Antes de consumirla regularmente, consulta con un especialista si padeces alguna condición específica.