El es nuestro Señor y nuestro Salvador
fue traicionado por un beso
Y condenado a morir
Él tomó nuestros pecados sobre sus hombros
Y sangró y murió
Pero al tercer día resucitó
Él venció la muerte y el pecado
Y Él se sienta ahora a la mano derecha
Del Padre, nuestro Rey
Él es el Cordero que fue inmolado
Aquel que murió por nosotros
El es nuestro Señor y nuestro Salvador
Y lo alabamos y lo adoramos
¡Porque Él es digno de toda nuestra alabanza!
Clarisa Perez
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