
 
Y a ti mi vieja apóstata, mi faro, mi playa y mi mar brava que te sientes fondeada con estachas umbilicales a un pasado agonizante y que no huyes salvo en las madrugadas, como invitarte a navegar en mi carcomida nave sin rumbo ni bitácoras, con oxidadas anclas con velas raídas, si sabes que el destino es un fondo sereno donde ahogar nuestro reprimidos suspiros. - PERDONAD que haya enmudecido no es ingratitud ni es desidia es simple y llanamente falta de tiempo, economía de esfuerzos, pero aquí estoy para agradeceros vuestras palabras de aliento, agradezco a todos vuestros los comentarios hasta esos en lenguas bárbaras que no comprendo, en lenguas romanzas muertas por el tiempo se lo agradezco también a esa dama que vomitó en esta sala y que luego rauda vino a limpiar sus palabras. Gracias a los que hablan y gracias a los que callan gracias que nacen en las profundidades de mis adentros.
A/D
 

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