Si fuera yo un caballero y una escalera tuviera, cada noche, a la hora certera colgaría en tu ventana un pañuelo, quisiera que con tu perfume lo impregnaras para llevarlo conmigo y embriagarme a cada momento. a cambio te dejaría en el alfeizar un flor una sencilla margarita que hora a hora deshojaras con un si o un no, y que mientras sus pétalos arrancaras pudieras meditar si eso que sientes por mí es lo que los poetas llaman amor
A/D
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