El azar es un monstruo con dientes blancos. Mueve casi todos los hilos. Somos muñecos de fieltro a su merced. Lo curioso es que muchas veces vamos caminando sin ver por dónde. Porque lo que pasó hace unos segundos,minutos, años e incluso siglos, nos puede afectar. Como un efecto mariposa pero en Do mayor. Me hace sentirme pequeña, insignificante. Si esta mañana me hubiera dormido, o si ayer hubiera cogido otra ruta. Si ese día me hubiera quedado en casa o si hubiera cogido el teléfono. Mi cabeza vomita sólo de pensar mas lejos que las decisiones de cada día. Si mi bisabuela no hubiera decidido irse a Teruel. O si mi abuelo no hubiera sacado a mi abuela a bailar. Si la guerra la hubieran ganado los rojos. O si mi tío no hubiera sido falangista. Hasta qué punto las decisiones de nuestros antepasados nos pueden afectar, en lo bueno y en lo malo. Como las decisiones de los protagonistas de Cielos de barro Víctimas y verdugos de sus propios actos
D/A