Una señora, ya setentona, visita al doctor, y al llegar le platica todos sus males:
"Ay doctor, me duele todo el cuerpo y no sé que me pasa".
"A ver señora siéntese aquí, con cuidado, y quítese la ropa, la voy a revisar".
"Ay si doctor, porque fíjese que ya no aguanto. ¡Ojalá que pueda curarme!"
"Ya, ya, silencio. Lo único que va a hacer, es decir 33 cada vez que le ponga el estetoscopio en un lugar diferente ¿entendido?"
"Sí doctor".
Entonces, el doctor comienza a auscultarla con el estetoscopio empezando desde la nuca.
"A ver diga 33", le pide el médico.
"33", repite la señora.
Y así, continúa el facultativo, hasta que llega a la parte más íntima de la señora: "A ver diga 33".
Y la señora comienza a decir: "1, 2, 3, 4, 5, 6..." |