Érase una vez en la selva, que el leopardo se estaba afilando las uñas y pasa el elefante y le pregunta:
“¿Qué estás haciendo, leopardo?”
“Es que le voy a partir el hocico al león”.
El paquidermo, asustado, se va corriendo. Después, pasa el chango:
“¿Qué estás haciendo?”
“Es que le voy a partir la madre al león”.
“Mejor me voy”, dice asustado el mono.
Luego, pasa un pájaro y lo mismo:
“¿Qué haces?”
“Es que voy a partir en pedazos al león”.
En eso, pasa el león:
“¿Qué haces, leopardo?”
“Nada, aquí con mis puterías”. |