Si no fuera posible tu presencia, tendría que inventarte sin dudarlo. Te buscaría en cada cosa, le pondría tu nombre a mis silencios y haría de cada suspiro una caricia en tu piel.
Si no fueran posibles tus caricias, inventaría mil formas de tenerte, cerraría mis ojos sólo para verte, dibujaría tu rostro en el aire para besar tu recuerdo, pintaría tu cuerpo para vestirte de caricias y suspiros perdidos en el tiempo, y haría de ti mi soñar.
Ya lo sabes. Si no fuera posible tu presencia, tendría que inventarte sin dudarlo, para buscar tus manos y entrelazar las mías y hacer con ellas nuestros juegos de amor.
Si no fuera posible tu presencia, le contaría al viento mis secretos, ya no sé estar sin ti ni un momento, te respiro y te presiento, te vivo y te siento como si estuvieras aquí.
Si no fuera posible tu presencia, le pondría sonidos al silencio, cuando por las noches te recuerdo y en mi silencio escucho tu voz. Sabes que te escucho, sé cuándo te acercas, y sin dudarlo te entrego todo de mí.
Si no fuera posible tu presencia, a quién le digo te extraño. ¿A quién le esbozo un te amo dulce y una rosa en un papel? Si no fuera posible tu presencia, tendría que inventarte sin dudarlo. Tengo nostalgia de ti, mi amor, de tu voz, de tu amor y de tu piel.
Mónica Leffler