EN EL NORTE Y FRENTE AL MAR
En una aldea del norte, donde yo nací y crecí en una casa de campo donde tanto yo soñé en mis días y mis años. Del campo yo disfrutaba pero mucho más lo hacia cuando sola me iba a la montaña, me sentaba junto a los pinos y dejaba que mi imaginación velara, cuantas cosas yo pensé, allí sola y mirando de frente ala mar, que felicidad sentía al verme allí y pensar que dentro di mi alma tenia mi corazón, por que cual yo quería y amaba a mis padre y hermanos que siempre en mi se fijaban.
Cuando yo empecé a comprender que la vida no era lo que yo me imaginaba, sentí que dentro de mi algo se destrozaba, era aquella inocencia que ya no podía guardar, la vida era dura y la había que vivir aunque dentro de mi yo sentía, que nada de aquello se podría repetir.
Yo feliz hoy recuerdo un día en que yo sola como casi siempre sentí que algo pasaba, pero era el sueño de mi vida que yo siempre recordé y el sueño empezaba así
Yo caminaba por el monte en busca de leña (cuan de pronto yo me senté junto a un árbol que siempre me sentaba a soñar) cuan do estaba soñando como siempre bien despierta, siento como cerca de mí, se mueven las hierbas del monte yo asombrada mire (por que por las culebras y los lagartos era pánico el que yo tenia) pero la verdad que no vi. Nada y deje pasar el tiempo y yo seguía soñando
Pero el susto fue enorme cuando delante de mi encuentro como un lagarto pero con cabeza y manos de hombre un grito salió de mí que el pobre (HOMBRE-REPTIL) se asusto y se metió en un agujero que estaba a su lado yo exactamente hice casi lo mismo, salí corriendo hacia mi casa y gritando que había visto un lagarto con cara de hombre.
Jamas aquello se borro de mi mente, hoy después de tantos años aun le recuerdo como si lo estuviese subiendo y aun no soy capaz de explicar lo que sentí en aquel momento
Yo diré que a pesar del tiempo transcurrido yo aun creo en aquellos sueños que nunca pude olvidar siento que aun dentro de mí vive el duende de mi niñez aun me siento muy niña, aun soy capaz de sentir y aun soy capaz de decir que sueño, siento, y disfruto con todas estas cosas que un día no muy lejano yo vivir y que mientras tenga vida seguiré viviendo y ala vez soñando.
Que importa la edad, ni el tiempo, ni el sentido de la realidad,
Lo que importa es lo que uno siente, vive, y intenta trasmitir a los de más. Yo soy así y no importa nada así me siento yo bien que es lo principal, yo sigo y seguiré soñando mientras este aquí
06 / 07 / 2003 M L Freitas