Otros "detonantes" del aneurisma cerebral son el ejercicio riguroso, el consumo de gaseosas, sacudirse la nariz, hacer fuerza para defecar, y llevarse un susto o un enojo súbito, según la investigación efectuada por científicos holandeses.
"Todos estos detonantes inducen un incremento leve y súbito de la presión sanguínea, lo que parece una posible causa común para la ruptura de un aneurisma", reveló Monique H.M. Vlak, principal autora del estudio y neuróloga del Centro Médico Universitario en Utrecht, Holanda.
La experta manifestó que se pueden reducir los riesgos de este padecimiento a través de un menor consumo de cafeína o el tratamiento de pacientes que sufren de estreñimiento y tienen aneurismas intracraneales sin ruptura.
Un aneurisma cerebral es un ensanchamiento de la pared de una arteria del cerebro, y sus síntomas incluyen vómitos, problemas de vista, pérdida de conocimiento, y serios dolores de cabeza. En tal sentido, la mayoría de las personas no manifiesta síntomas hasta que son lo suficientemente grandes, pierden sangre o se rompen. En este último caso, pueden causar hemorragia cerebral.
Según el estudio, se estima que el dos por ciento de la población -o poco más de seis millones de personas- posee aneurismas intracraneales, pero en escasas ocasiones se rompen.