Parado frente al espejo, mi sombra, que me conoce más que nadie, me pregunta: Viejito, porque se te ve tan enojado, parado como un idiota frente al espejo? Porque estás vociferando como un marrano, frente a él, como si te escuchara ? Tenés un ataque de locura pasajera ?
No, estúpida sombra, estoy ofuscado porque este maldito espejo, después de estar más de 30 años juntos, tiene la osadía y la caradurez de mentirme en la cara. Con total descaro, como si no me conociera.
Pero de que estás hablando, vuelve a preguntar mi sombra?
Te sentís bien, querés que llame al médico?
!! No entendés castellano, negra sombra !! Este espejo me está traicionando, mintiendo en la cara. El, que me vió vestirme, perfumarme, hacer el nudo de la corbata y que inclusive infinidad de veces le he preguntado como me veo, me miente en la cara, me escupe sus fantasiosas, irrespetuosas y devergonzadas calumnias que su mente enfermiza imaginan.
Para ese momento, mi sombra pensaba seguramente qye yo había enloquecido. O que simplemente pasaba un trance de omnibulación de la razón.
Con tono de burla, ella me pregunta: Ahhh, y que dice tu espejo que tanto te enfurece? Vos acaso hablas con él ?
No, estúpida sombra, le contesto con arrebato, los espejos no hablan, muestran.
Ahhh, y que te muestra tu espejo? pregunta mi sombra rascándose la cabeza.
Yo, enojado de verdad por la falta de entendimiento de mi sombra, que confieso pensé que era más inteligente y perceptiva.
Este espejo es traicionero, le contesto, pues me muestra como no soy. Deforma mi imagen. Porque al mirarme en él muestra que mis músculos no están tan endurecidos, que mis ojos no tienen el mismo brillo. Muestra mi cabello encanecido en vez de negro y brilloso, intentando hacerme creer que he envejecido. !! Mentiroso !! En realidad es él quien envejeció y deforma la imágen. Haciendo lo que hace solo demuestra su ignorancia y falta de capacidad, que no le permite ver adentro. En el alma, en el espíritu, en el corazón. Su intención es en realidad ofenderme, decirme: Darío, ya no sos el mismo. Y ahí el pecado de la difamación, pues en realidad, mi veterana sombra sí soy el mismo, pero con distinta fisonomía. Sigo siendo el hombre que trata de ver el lado bueno de las cosas, encontrar los puntos positivos en todo y en todos, el que ama a su familia y respeta a las mujeres. Que aprecia a sus amigos y protege a los pequeños. Porque mi pelo puede que no sea tan negro, pero mi espíritu está integro. Porque en mi corazón y sus arterias fluye sangre jóven. Porque así me siento. Hasta mejor como persona, mas experimentado, más sufrido. Porque todavía elaboro planes para el mañana. Porque me sigo perfumando y arreglando mi corbata.
!! Y este estúpido espejo quiere hacerme creer que no soy el mismo.!!!
!! Si señor, soy yo, en cuerpo entero !!! Poseedor de menos egoísmo, mas fraterno, con la aprendida lección de no correr más rápido que el tiempo o lo que mis piernas me permitan. Porque entendí que el infinito descanso que llegará es demasiado largo en comparación al corto tiempo de estadía en este mundo, del cual me ire en paz conmigo mismo. Porque las ganas de vivir, no tienen edad. La madurez no es un período de resignación, sino de total aceptación. Con sus pro y sus contras. Busco, estúpido espejo como brindarme cada minuto, cada hor. Porque aprendí a no desperdiciar el tiempo en inocuidades, falsedades o tonterías. El hombre, mi querida sombra, es como un libro: puede tener las tapas gastadas pero ser dueño de un contenido extraordinario.
Estúpido espejo: pongo en tú conocimiento que te mandaré al sótano por un largo período. Será tu pena por los delitos cometidos. Y el más grande de ellos fue intentar hacerme ver como no soy. Pues yo soy, no como tú me ves, sino como yo quiero verme.
El veredicto fue aprobado, y si tienes algún problema, vete a quejar al alto Tribunal de los espejos deformantes.
Darío