EL VESTUARIO DE MI ALMA
Nubes negras se avecinan presagio de tempestades,
advertidas por tus ojos cuando los míos evades.
¿Porqué tan impredecible cuando ayer brillaba el sol
en las niñas de tus ojos con refulgente candor?
Hoy te tiñes de amargura la que ya conozco tanto
y que trato de ignorar para evitar el quebranto,
sombras de espesas pestañas vuelven gris a este amor
que ayer fue de rojo fuego bajo los rayos del sol.
¿Ayer?...vestías verano con sonrisas y alegrías
y hoy vestido vas de invierno con frío y melancolía,
cambios bruscos en tus tiempos con los que abrigas o enfrías,
el vestuario de mi alma que cambio todos los días.
Ropajes de mil colores para cada ocasión,
con las pieles que acarician tus fríos del corazón,
o con encajes ceñidos cuando deseas amor,
perfumados con fragancias de cariño y comprensión.
Así visto yo a mi alma con el vestido adecuado
pretencioso y engreído querido malhumorado,
que te comprendo y te mimo porque te quiero a mi lado
a pesar de ser el ogro o el ángel que yo más amo.