ENERGIA VIVA
A pesar de la distancia, a pesar del idioma y hasta de la filosofía de vida que se tenga, cuando hay amor en el corazón, éste siempre llega a destino. Porque somos energía y es ésta la que viaja a través del tiempo y del espacio, a todos los rincones, donde nuestra entrega es recibida. Es cierto que depende de cada uno la forma en que percibamos lo recibido, pero ahí también está el amor con que decidimos extender las manos y hacer nuestro lo que nos entregan.
La luz siempre se percibe, a pesar de la distancia, como también se percibe la oscuridad… Cuando vivimos el presente, estamos más atentos a lo que nos rodea, donde una palabra escrita puede llegar a percibirse no sólo desde la interpretación que le otorgamos, si no también, desde la energía con que fue plasmada.
Entonemos la frecuencia del eterno presente, pensemos que solamente tenemos el día de hoy porque de ese modo nos podemos conectar más intensamente con la vida que nos rodea y su contenido, haciendo más concreta la intuición en nuestra vida.
Maria