Cuando conocemos a alguien que nos atrae, compartimos nuestros sentimientos más íntimos y hacemos una “conexión” que nos produce gran placer, entonces estamos enamorados.
“La química de nuestro cuerpo cambia y produce una sustancia llamada endorfina, que nos pone felices todo el día y pensamos que nuestra pareja es la persona más maravillosa del mundo”, explica la psicóloga Amelia Tirado. Pero hay personas que son adictas a estar enamoradas y terminan sus relaciones cuando la “magia” se acaba, cuando ven los defectos de su pareja y se dan cuenta de que no es perfecta.
“Esa es la diferencia entre el enamoramiento y el amor, por eso -aunque se escuche extraño- empezamos a amar cuando dejamos de estar enamorados”, señala.
El amor es una decisión consciente, es asumir un compromiso. El verdadero amor no es ciego, cuando amas a alguien puedes ver sus defectos y los aceptas, ves sus fallas y la ayudas a superarlas.
Cuando una persona está enferma de amor, con frecuencia está tensa, ansiosa y siente depresión. “Las personas que aman ganan salud y vitalidad, el verdadero amor conduce a los enamorados a experimentar una relación agradable con quienes los rodean. El enamorado es celoso y posesivo, el amor verdadero genera confianza y tranquilidad”.
A/D
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