QUE PUEDE PENSAR UN JAPONES DE UN AMIERICANO - EL RINCÓN DE QUIJOTE

Un día como el

de hoy, pero del año 1945, a las 8:15 hs, la ciudad japonesa de Hiroshima sufrió la devastación, hasta ese entonces desconocida, de un ataque nuclear. El bombardero B-29 “Enola Gay” al mando del piloto Paul Tibblets lanzó la primera bomba atómica de la historia. Se trataba de una bomba de fisión de uranio de 4.4 toneladas, 3.2 metros de largo, 0.737 de diámetro y una potencia explosiva equivalente a 15 mil toneladas, la cual se convirtió en un gigantesco “hongo atómico” sobrepasando los 4.000 ºC. Este horroroso e innecesario acto bélico, cuyo supuesto objetivo era la rendición rápida e incondicional de un Japón ya agotado, produjo la muerte de alrededor de 150.000 personas, en su casi totalidad civiles, dejando un saldo de casi 300.000 heridos, entre los cuales una gran cantidad presentará luego variaciones y mutaciones genéticas debido a la radiación a la cual estuvieron expuestos. El propio general Douglas MacArthur, que durante la guerra tenía a su mando las tropas aliadas en el océano Pacífico, lo reconoció en 1960 : “No había ninguna necesidad militar de emplear bomba atómica en 1945”. La bomba sobre Hiroshima es una de las aberraciones bélicas más terribles de toda la historia, no solo por la destrucción causada y la completa desproporción de la fuerza, sino porque con ella, se abrió la puerta a la posibilidad concreta y real de la autodestrucción de la raza humana.