Ella
Ella, la del amor que llegó tarde
y solo fue como un rastro en la arena,
ha decidido desnudar su imagen
y demostrar su pasión verdadera.
Ella, la del amor, diría, casi ecuánime,
remoto río como de piedras quietas,
ha sacado las aguas de sus cauces
pues ya no puede ser de otra manera.
Ella advierte unos ojos que le miran
con un halo de dudas o ternura
y con ellos se inclina a echar su suerte.
Ella llegando al borde de la vida,
la ley de gravedad no le preocupa.
Ella que vuelve y que ha existido siempre…