Árbol de Júpiter, en la antigüedad simbolizaba la reconciliación.
Para la mitología germánica, los espíritus del bosque se llaman Haselmänchen, que viven precisamente en las ramas de los avellanos.
En la leyenda céltica, la avellana es un símbolo de sabiduría concentrada: algo dulce, compacto y alimenticio encerrado en una pequeña concha dura.
La vara de avellano es la mejor para la confección de varitas mágicas y hay toda una serie de normas y reglas para hacerla.
Una vara de avellano bifurcada sirve para descubrir no sólo tesoros enterrados y aguas ocultas, sino también a los culpables de robo.
Se dice que la madera de avellano aleja las tormentas y evita el rayo, de modo que es ideal para protegerse de los peligros por electricidad.
Para aumentar las ventas en un negocio, hay que echar en el agua de lavar el suelo una mezcla resultante de hervir siete avellanas con su cáscara en un litro de agua hasta que se reduzca a la mitad. (Si es para la prosperidad de una persona, puede sustituirse por una limpia con dicho líquido siete días seguidos).
Si soñamos con avellanas significa que primero tendremos disputas o dificultades, pero éstas no serán muy graves y que, con constancia alcanzaremos lo que nos hemos propuesto.