El amor es más que un juego para dos. Cuando dos personas transforman su naturaleza interna, de recibir a compartir, son idénticos al Creador (AMOR PURO) y más amor fluye en el mundo, erradicando el dolor y el sufrimiento. Recuerda esto la próxima vez que estés discutiendo con un ser querido. Sacrificar tu ego y encender tu deseo de compartir incondicional crean un paraíso en casa y un paraíso en la Tierra.