Una estupenda señorita iba conduciendo su coche por la carretera, cuando vio por el espejo retrovisor un OVNI. Sin saber qué hacer, se puso tan nerviosa que terminó chocando contra un árbol y perdiendo el conocimiento.
Al cabo de unas horas, la mujer despierta viendo que un marciano le estaba masajeando los senos, mientras con voz melosa le decía:
"No te preocupes terrícola, venimos en son de paz".
'Sentimos el susto ocasionado”.
“Ya te cosimos la herida que tenías entre las piernas y ahora, sólo queremos bajarte estos chichones" .