Encadenada a tu deseo, atada a tus anhelos,
intentando descifrar el por que de esta ansia.
La cabeza en desacuerdo con el cuerpo,
despierto al final, después de un interminable
letargo.
Miedo a lo desconocido, pavor de no poder
de no saber, descubrirlo.
Culpabilidad de saberme vivo y
al mismo tiempo, feliz de saberte
cerca.
Nada quiero, nada te pido......
no me pidas, por que no se si podre
contenerme.
Atado me tienes a tus palabras
atado al objetivo de tus pupilas.
No quiero ni pensar
en la suavidad de tus manos.
Tu voz susurrando,
y toda yo temblando.
Susurrame.......
solo deseo.