La guillotina, una de las más famosas herramientas de ejecución tiene ese nombre a raíz de Joseph-Ignace Guillotin, quien promovió su uso en Francia para evitar sufrimiento inútil a los condenados. Guillotin no fue el creador de esta máquina, tan sólo era un médico diputado de los Estados Generales que propuso este nuevo método en asambleas. La guillotina, antes conocida como "mannaia" ya era utilizada en Escocia y Alemana, entre otros lugares.
Esta máquina consiste en una cuchilla de acero con un plomo en su parte superior, de unos 60Kg, que baja a gran velocidad por unas guías hasta realizar un corte rápido que secciona la cabeza. Según ciertos informes algunas veces la cabeza podía seguir consciente durante 30s, ya separada del cuerpo.
La primera víctima de este atroz sistema fue Pelletier, en 1792, y la última fue Hamida Djandoubi, en 1977. Finalmente este método fue abolido en 1981.