LA ACERA
Sentado esta en el bordillo
de la acera con sus piernas estiradas,
el corazón encogido
la cara ensangrentada.
La gente pasa y pasan..
todos sin dejar huella
sin la mayor importancia.
Palomas, gorriones y
golondrinas vuelan y ven su cara.
Nadie se para,
nadie hace caso
el sigue con su cara ensangrentada,
rodeado de un gran charco de sangre
que no es de su cara.
!!! Le sale del alma ¡¡¡
Ve la indiferencia del mundo,
las patadas.
Allí sigue en la cera sentado
y con sus piernas estiradas.
Enrique