Termina Septiembre,
nace otra primavera
en una dimensión que no conoces.
Mas al amanecer,
sin las voces fuera,
recorro los cuatro puntos cardinales de tu cuerpo;
siento el cansancio,
la maravilla de tus laberintos en mis dedos;
tengo el sueño prendido de tus brazos,
el llanto y la risa escondidos en la garganta.
Oh imaginación
(fiebre vana, calle sin huellas del deseo)
¿qué haces?
Sólo la ausencia gris, azul, roja de los días y las noches
(panal, brillo de gema, planeta)
duerme entre las sábanas,
persevera en las sombras,
es el límite encerrando la esfera.