Ese frío que se cuela por tus poros,
ese estremecimiento que te congela.
Ese aire que despierta tus sentidos,
ese ir y venir por los caminos,
buscando sin encontrar,
perdidos en los recovecos del día a día.
Ese estar sin querer estar,
ese querer salir corriendo
y quedarse clavado en el lugar.
Sabes que quieres y sabes que no puedes,
pero aun así te levantas y sigues a su lado.
Tienes la certeza de que todo cambiara,
quizás esperes solo un milagro,
pero sabes de sobra que estos no existen.
Pero estar cuando no hay mas remedio ,
cuando la vida te empuja a seguir,
cuando por dentro eres todo ebullición,
cuando tu cabeza no deja de pensar
que haces solo lo que debes, y que ahora no
podría ser de otro modo, te conformas.
Podría salir corriendo, pero no seria licito ni honesto.
Huir cuando las cosas están mal no es para mi.
Te conformas, palabra de cobardes.
Y sigo esperando ese milagro...
Enrique