Zapatero, Rasmussen y Panetta
El presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, ha anunciado este miércoles que España participará en el sistema antimisiles de la OTAN "debido a su posición geoestratégica" aportando la base naval de Rota (Cádiz) a partir de 2013. Así lo ha expresado el líder del Ejecutivo al señalar que "cuatro buques de EE UU con el sistema de defensa antimisil AEGIS y 1.100 militares del país norteamericano se instalarán en la base" para garantizar "la defensa y seguridad de Europa". Zapatero hizo el anuncio en una comparecencia de prensa en el cuartel general de la Alianza Atlántica junto al secretario general de la organización, Anders Fogh Rasmussen, y el secretario de Defensa estadounidense, Leon Panetta. Esta aportación española al escudo antimisiles aliado se acordó en la última cumbre de la OTAN el pasado año y tiene como objetivo proteger todo el territorio europeo ante posibles ataques, "sobre todo en el ámbito del mar Mediterráneo".
Zapatero aseguró que la llegada de los cuatro buques y de los 1.100 soldados estadounidenses tendrá "efectos positivos" a nivel económico para España, pues "habrá nuevas infraestructuras, nuevos contratos de servicios y de astilleros, así como un millar de nuevos puestos de trabajo directos e indirectos". El presidente del Gobierno también destacó que el acuerdo será beneficioso para las fuerzas armadas españolas, que "dispondrán de tecnología de vanguardia y de nueva formación".
"Muestro mi satisfacción por que la OTAN y EE UU hayan pensado en España", se felicitó Zapatero, que insistió en que "España está comprometida en la defensa y seguridad de Europa".
Última cumbre de la OTAN para ZP
Esta visita del presidente del Gobierno español a la sede de la Alianza Atlántica, que no había sido anunciada con antelación, es muy probablemente la última que realice antes de dejar el cargo tras las elecciones generales del próximo 20 de noviembre. El anuncio tiene lugar entre una reunión de dos días de ministros de Defensa de la Alianza en Bruselas, centrada en debatir el incremento de la cooperación entre los países aliados para mantener y aumentar las capacidades de defensa en momentos en que muchos miembros de la organización congelan o reducen sus presupuestos militares en tiempos de crisis. El secretario general de la Alianza reconoció el pasado lunes que los miembros de la organización atraviesan "un período de austeridad", pero recalcó que "no se trata de gastar más, sino de gastar mejor". "Mejorar nuestras capacidades no es solo necesario, es vital", según Rasmussen, quien mantiene la apuesta para que los países aliados cooperen en proyectos conjuntos o se especialicen en áreas específicas, ya que en el futuro "ningún país podrá hacer todo en todos los campos" de la defensa.
El proyecto del escudo
Recientemente, Polonia, Rumanía, Holanda y Turquía se habían comprometido a albergar componentes del escudo en su territorio y Rasmussen ya advirtió este lunes de que esperaba nuevas contribuciones de más países. "Paso a paso el sistema territorial de defensa contra misiles de la OTAN se está haciendo realidad", señaló el secretario general. El escudo antimisiles es un proyecto que lleva varios años sobre la mesa y que ha pasado por diferentes fases. El expresidente estadounidense George W. Bush fue uno de sus grandes defensores, con un proyecto más amplio que el que se está desarrollando finalmente, apoyado por la Administración de Barack Obama. Desde un principio, los planes para proteger a Europa de posibles ataques con misiles crearon roces con Rusia, que temía que se usase en su contra, y defendía un programa conjunto. La OTAN, sin embargo, decidió apostar por dos sistemas de defensa en paralelo -uno ruso y uno aliado- que cooperen e intercambien información.