El brote de la listeriosis provocado por los melones de tipo cantalupo contaminados, que ha afectado a 72 personas las últimas semanas en Estados Unidos, ha despertado preocupación en los agricultores, los consumidores y las organizaciones de salud en los Estados Unidos. Vivas donde vivas, infórmate sobre esta enfermedad que puede ser mortal para que puedas protegerte a ti y tu familia.
Hace unos meses, el brote de la bacteria E.coli que se presentó en Europa, cobró varias vidas y perjudicó las ventas por miedo al contagio. Recientemente, en Estados Unidos se identificó un brote de listeriosis que se inició el 4 de agosto y que para el 29 de septiembre del 2011, había afectado a 72 personas y provocado la muerte de otras 16, en 18 estados del país. Aunque los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades está investigando tres fallecimientos que cree que pueden estar relacionados. Este ha sido el brote de intoxicación alimenticia que más muertes ha causado en Estados Unidos en la última década, y es posible que aún haya más casos ya que los síntomas de listeriosis pueden tardar varias semanas en aparecer. El brote causado por Salmonella en el maní (en los cacahuates) hace casi 3 años, causó 9 muertes.
Se cree que el brote partió de ciertos melones de tipo cantalupo que estaban contaminados. Por eso, para evitar que se siguiera expandiendo, las principales cadenas comerciales, así como el principal proveedor de esta fruta, Jensen Farms, decidieron retirar estos melones del mercado. Esto controló este brote.
Mientras tanto, quizá te preguntes qué son exactamente la listeria y la listeriosis, cómo puedes contraerla y cómo puedes asegurarte de que no te contagiarás al consumir productos que compras en las tiendas y en los lugares supuestamente seguros.
La listeriosis es una enfermedad transmitida a través de los alimentos y es causada por una bacteria denominada Listeria monocytogenes (L. monocytogenes), que se encuentra en la tierra y en el agua. Así que puede estar presente en una variedad de alimentos crudos, procesados o preparados con leche que no ha sido pasteurizada.
A diferencia de otros gérmenes y de otras bacterias, la listeria se caracteriza porque puede crecer incluso en las bajas temperaturas de un refrigerador, a menos que lo mantengas a menos de 40º F o 4º C. Por eso, no te fíes de que se mantiene bien porque estuvo refrigerado, la mejor forma de eliminar la listeria es una buena higiene y una mejor cocción, ya que sólo el calor puede destruirla. Aunque cuidado: si después de calentada, la comida se enfría, ¡la listeria puede volver a desarrollarse!
Cualquiera puede contraer esta enfermedad pero, en general, las personas sanas no tienen mayores problemas con la listeriosis. Este no es el caso de quienes pertenecen a los que se encuentran en los grupos de riesgo, para los que la enfermedad puede ser fatal. En este grupo se encuentran los ancianos, las embarazadas y sus bebés en desarrollo, y todas las personas que tengan su sistema de defensas comprometido, como los que tienen enfermedades crónicas, cáncer, así como los recién nacidos.
Para protegerte de la listeria y reducir el riesgo de contagio, puedes seguir algunas prácticas sencillas antes de consumir los alimentos:
- Utiliza los alimentos pre cocidos y las comidas listas para consumir lo antes que puedas.
- Evita la leche y los productos lácteos sin pasteurizar.
- Calienta los alimentos listos para consumir y las sobras hasta que les salga vapor.
- Lava bien las frutas frescas y las verduras.
- Evita las carnes y los mariscos poco cocidos.
Si a pesar de todas estas medidas contraes listeria, entre los síntomas que podrías notar se encuentran:
- Fiebre y escalofríos.
- Dolores musculares.
- Náusea.
- Diarrea.
Luego, en los adultos, la enfermedad puede tomar muchas formas, según el órgano o los sistemas infectados. Puede presentarse como meningitis (dolor de cabeza, rigidez de nuca, problemas con el equilibrio, confusión, convulsiones, etc.), neumonía, septicemia (es cuando la infección se va a la sangre) y endocarditis, o en formas más leves como abscesos, lesión en la piel y conjuntivitis.
El diagnóstico se establece con exámenes de sangre, a veces es necesario hacer exámenes de orina o del líquido céfalo-raquídeo (cuando afecta el sistema nervioso).
Cuando el caso es muy leve no requiere tratamiento, en casos más severos es necesario dar antibióticos.
Cuando se trata de las enfermedades transmitidas por los alimentos no debes angustiarte, lo que debes hacer es tomar algunos pasos sencillos en tu cocina, como fijarte en la selección de los alimentos, y en mantener una higiene, conservación y cocción adecuadas. Esa es la mejor defensa contra la listeria y cualquier otro tipo de bacteria.