Estas medidas, incluidas en el presupuesto de 2012, están destinadas, según Passos Coelho, a corregir desvíos presupuestarios que ponen en peligro los compromisos adquiridos con la Unión Europea (UE) y el Fondo Monetario Internacional (FMI), que prestaron al Portugal 78.000 millones de euros. Justificó la necesidad de aplicar las medidas extraordinarias -aprobadas  en Consejo de Ministros y que se debatirán en el Parlamento la próxima semana- para evitar la bancarrota del país y las presiones para abandonar la zona euro. La salida del euro "sería inaceptable y no permitiré que ocurra", dijo Passos Coelho, quien acusó al anterior Gobierno socialista de haber gastado hasta junio de 2011 el 70 % de lo presupuestado para este año. El dirigente conservador alertó de la profunda recesión que afronta el país, cuyo PIB se prevé que caiga un 1,9 % este año y un 2,2 el próximo. Insistió en que es fundamental que Portugal cumpla lo pactado para contar con los 78.000 millones del préstamo internacional, imprescindibles para el funcionamiento del país. Portugal se ha comprometido con la UE y el FMI a reducir gradualmente su déficit, en el 9,8 % en 2010 y revisado al alza recientemente por las deudas ocultas de la región de Madeira, hasta menos del 3 % en cuatro años. También anunció un aumento de varios tipos de IVA, del intermedio (13 %) hasta el alto (23 %), aunque los productos básicos estarán en la tasa reducida. Asimismo, señaló que las deducciones fiscales se reducirán entre los salarios más altos.