El Reiki es una técnica curativa ancestral, que consiste en la imposición de manos sobre una persona, facilitando así la transmisión de energía curativa. Está profundamente ligado con los conceptos orientales de energía vital , energía universal, y flujo de energía a través de los chakras, puntos y canales energéticos presentes en el ser humano.
El Reiki se refiere tanto a la energía curativa como al sistema de canalización. Es compatible con otros métodos de curación y no está contraindicado en ningún caso. De hecho, aumenta la eficacia de otros tratamientos utilizados al mismo tiempo.
Los pacientes reciben energía básicamente a través de las manos del terapeuta. Esta energía es percibida por la persona que la recibe, y utilizada como mejor la necesita.
El Reiki actúa sobre los niveles físico, mental y emocional del paciente, canalizándose al aspecto adecuado para lograr la curación de los padecimientos.
Con el Reiki se equilibran los centros energéticos del cuerpo.