Me cansé de soñar y anduve errante durante mucho tiempo, difícil camino para quien es un soñador. En mi caminar me olvidé de los pájaros que no dejaban de cantar alegres melodías, no vi las flores que pisaba, ni los árboles que me saludaban al pasar, me olvidé del azul del mar, de la sonrisa de tus labios, de las estrellas que brillaban en tus ojos, me olvidé de ti.
Durante mucho tiempo recorrí los senderos que no llevan a ninguna parte. Ayer me cansé de andar y volví a soñar. Soñaba que cantaba en mi caminar alegres melodías a dúo con los pájaros, que las flores me aplaudían y los árboles me llevaban en hombros y allá en lo alto las estrellas brillaban para mí mostrándome tu sonrisa grabada a besos en mi corazón, sobre un fondo azul tan inmenso como el mar.
Hoy he vuelto a recordar que no estabas tú y al instante has aparecido sobre el fondo azul caminando errante en busca de tus sueños y me he vuelto a dormir esperándote al final del camino sobre un fondo azul tan inmenso como el mar.
Roberto Salcedo
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