El primer amor es tan bello como la misma vida
llega a nuestras vidas para darnos amor y felicidad,
y se nos va para traernos desamor e infelicidad.
Pero así es el amor y por más que pataleemos,
lloremos y nos despechemos por el amor que se fue,
el amor siempre llevara por nombre amor y desamor por apellido.
Amor como el primero no hay dos,
porque en el primero nacemos en el amor
y en el segundo creemos morir de amor,
pero no morimos porque todos nacemos del amor
y es preciso dar amor, para recibir amor.