EL NIÑO QUE LLEVO DENTRO
Un niño al escuchar una música, canta y baila sin importa si lo ven
o no, si no sabe la letra la inventa, lo importante es disfrutar
de esa música en ese momento mágico. Un niño juega con un pedazo de papel y una piedra, y se convierte
en un navegante de los siete mares, y visita los lugares
más preciosos jamás visitados, en el patio de su casa. Un niño solo necesita sueño para dormir, un beso de mamá
y papá, el ángel de guarda que me cuida de noche y de día,
y cerrar sus ojos. Qué momento tan mágico.
Un niño, al comienzo de la lluvia, corre, brinca y salta, busca
el charco más grande, chapotea y se divertirse.
Un niño al borde la carretera, mira esos inmensos postes de
electricidad, e imagina que es un robot con poderes mágicos,
que salvara al mundo.
Un niño posee la sonrisa más genuina y transparente sobre
la faz de la tierra que curaría el dolor más grande del alma. Un niño está siempre en una constante investigación, creación y
comprobación de las cosas que pasan a su alrededor.
Les suena conocido: “¿qué estás haciendo papa?”,
“¿por qué, mamá?”, “¿para qué sirve esto., papá?”,
“bendición, mamá”.
Un niño con una pelota de papel, disputaría la final de mundial
de fútbol en su cuarto, imaginando que es el jugador estelar.
Un niño viajaría hasta el último confín del universo en busca
de aventuras, amigos y alegrías, a bordo de su nave espacial.
Un niño, sólo dice te amo cuando lo siente, y no espera que tú
le digas lo mismo, sólo que lo sepas. Sin rencores, sin envidia,
sin mentiras. Quien desea que lo amen así. ¿Tú quieres?
Estamos dispuestos a florecer al niño que llevamos dentro y
recuperar nuestros sueños de vida, recuperar la dicha de
dejarte acariciar por el viento tu rostro, sentir la imperiosa
necesidad de decir ¡Te Amo!, aunque me estén llamado la
atención, no permite que nadie le haga daño. Sólo es un niño. ¿Ya comenzaste a buscar el niño que esta dentro de ti?
Yo lo estoy buscando. Comienza tú también.