Tarde fresca y tranquila,
De canciones de pájaros,
Y móviles sonoros.
En tu encendida calma traigo hacia a mí,
Aquellos hermosos y tiernos ojos.
Ahí vienen navegando,
Por el mar suave de mis delicadas manos.
Les miro con amor, les hablo con dulzura,
Y les espera un templo,
Que les hecho con un TE AMO.
Ya falta poquito,
Ya van a llegar ¡victoria!
Ya los tengo juntico a mi pecho,
Con amor los beso, también a su dueño.
Ojos de luna ¡Que bella foto!
Que de ti conservo.