Vida mía:
Estas ansias de tenerte cerca mío, me impulsaron a escribir estas
palabras. Ellas te llevan mis sentires y los más
puros sentimientos que brotan de mi alma.
En las frescas tardecitas, cuando el sol se despide de las flores,
exhalando el último suspiro; mis pensamientos vuelan hacia ti como
una bandada de pájaros, buscando tu calor, abrigo de mis inquietudes.
Por los valles y en los cerros flota una brisa juguetona que merodea
mi ventana buscándote; y al no verte se aleja con los brazos caídos
de esperas y la mirada perdida en el horizonte rojizo, más allá del sol.
Mis sentires convertidos en “nostalgias”,
recorren los senderos que ayer nos envolvieran
en su aroma de blanco azahar. Y las añoranzas
de tu imagen, van poblándose de suspiros, ocultándose en las sombras
silenciosas de una noche más en solitario...
Y cuando despierta el astro, a la mañana,
te siento en mis adentros como ráfaga de
ternura amanecida, que nace a la vida pintando de soles
todos los rincones. Sé que estás en mi. Sé que me recuerdas.
Pero los momentos de espera tienen espinas en sus aristas y despiden sombras
sobre el pastizal de mis amores.
Mis sentires llevan en sus alas, mis palabras de
canela y un poema que escribo con mis suspiros en los rayos de la luna de abril.
No tardes amor mío. Tus rincones en la casa y el hueco
en mi almohada te esperan con ansias para desleír
en tus labios la esencia de este amor que tú conoces.
Siempre tuya...
Ninfa Duarte
