La vida está llena de obstáculos y pruebas que, a veces, nos pueden tirar hacia abajo. Cuando perdemos nuestro equilibrio y caemos de cara al piso, es importante levantarnos nuevamente en lugar de hundirnos en la duda y la depresión... Y sacudirnos el polvo. Levantarnos nuevamente genera mayor Luz espiritual en el mundo que si nunca hubiésemos caído originalmente. El hecho de que hayamos caído no es lo importante. La verdadera grandeza está en la acción de levantarnos de nuevo.