La vida se asemeja a un viaje en tren. Con sus estaciones y cambios de
vía, algunos accidentes, sorpresas agradables en algunos casos, y
profundas tristezas en otros…A veces pienso en el momento en el que me toque bajar del tren. ¿Sentiré
nostalgia, temor, alegría, angustia...? Separarme de los amigos que
hice en el viaje, será doloroso y dejar que mis hijos sigan solos, será
muy triste. Pero me aferro a la esperanza de que en algún momento,
tendré la gran emoción de verlos llegar a la estación principal con un
equipaje que no tenían cuando iniciaron su viaje. Lo que me hará feliz, será pensar que colaboré para que ellos crecieran y permanecieran en este tren hasta la estación final.Amigos…hagamos que nuestro viaje en este tren tenga significado, que haya valido la pena. UN BESO
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