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General: EN ASTURIAS AL LADO DE LUGO GALICIA
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De: mar luarca7  (Mensaje original) Enviado: 07/05/2012 19:53

sábado 18 de febrero de 2012

Ruta de los Ferreiros


Taramundi es el centro turístico más animado de las tierras del interior occidental de Asturias. El entorno del municipio es un laberinto de montes verdes y cálidos valles agrícolas en la frontera con Galicia. Cuenta con acogedores alojamientos, restaurantes de cocina tradicional, hermosos paisajes, cultura popular y artesanía, entre la que destaca la manipulación del hierro, una de sus señas de identidad desde hace siglos. Los valles de Taramundi son cerrados y boscosos, de laderas empinadas y cauces rápidos, con madera abundante y agua para mover la rústica maquinaria de las ferrerías, fraguas, batanes, molinos harineros y el resto de los ingenios hidráulicos que han estado funcionando en los escondidos ríos de Taramundi desde hace mas de mil años.
Los tiempos cambian y las tradiciones desaparecen o se transforman y, sin embargo, el oficio de herrero sigue vivo grácias al turismo y un nuevo interés por las viejas costumbres. En varios talleres artesanos se dedican a la fabricación de un tipo de cuhillería que lleva el sello inconfundible de Taramundi. La marca que deja el fuego de la fragua en el metal y la belleza de las maderas nobles, una combinación sencilla y ancestral en una navaja de fama fuera de estos valles. La ruta de los Ferreiros, es un paseo por los alrededores de Taramundi, en la que se visitan molinos hidráulicos y talleres de artesanía que son la esencia viva de una añejo estilo de vida.

Distancia : 6 kilómetros
Agua : No hay
Desnivel positivo de ascenso : 160 metros
Principales formaciones : Bosque de ribera
Edad recomendable : A partir de los 5 años
Carritos de bebé : Sí con rampas duras
Biciceltas : Sí
Puntos peligrosos para los niños : Ninguno

Como llegamos

Desde Oviedo pro la carretera del Cantábrico, autovía A-8 y N-634, dirección A Coruña. En Tapia de Casariego tomar la salida de Vegadeo por la N-640 y en el centro de la población continuar por la AS-21 dirección Bres y Taramundi.

De donde salimos

Plaza Manuel Lombardero, en Taramundi.

Por dónde vamos



Taramundi

El mejor lugar para dejar el coche en las empinadas calles de Taramundi es el aparcamiento público de la parte alta del pueblo y, una vez hecho, empezar la excursión en la plaza dedicada al maestro Manuel lombardero, aprovechando para conocer el animado conjunto urbano. La ruta baja por la calle principal hacia la carretera, a ambos lados hay tiendas de artesanía y productos típicos de la tierra: embutidos, miel, conservas, licores y otras delicias de Taramundi se asoman en los escaparates. Una parada casi obligada para coger fuerzas antes de la caminata es la panadería Pantaramundi, en la esquina de la plaza del Poyo y la carretera de Vegadeo. Dependiendo de la hora y el apetito se puede elegir entre varios tipos de pan casero de trigo o centeno, dulces de miel o empanadas, bizcochos y un amplio surtido de bollería. La ruta deja atrás las tiendas y baja por la carretera hasta la plaza del Campo, toma la calle El Solleiro por la derecha de la Caja Rural y en la salida de la población, donde comienza la carretera que se dirige a Os Teixos, aparece el cartel de la Ruta de los Ferreiros, señalizado con marcas del sendero de pequeño recorrido PR-AS-18. Hay que seguir unos metros por la carretera y girar a la derecha por una vereda de hormigón que desciende al fondo del valle. El camino baja entre cercados de las fincas y plantaciones de nogales y manzanos. Este tramo es, en realidad, un atajo y a los pocos minutos se sale a una curva cerrada que lleva al conjunto etnográfico de Mazonovo.



Mazonovo

La ruta baja a los molinos de Mazonovo, atraviesa el puente del río Cabreira y gira a la derecha por la carretera de Preira, Navallo y Nío, cruzando el puente del río Turia. El paso por Mazonovo se puede combinar con la visita del Museo Etnográfico , dedicado a la industria de la molienda. La exposición interactiva abre a las 11:00. En el exterior se pueden observar los canales y cascadas de los ingenios hidráulicos que abastecen a los molinos. La excursión continúa por una vereda emboscada que comienza en la curva de la carretera del Nío, nada mas pasar el puente del río Turia y está señalizada con un cartel a Veiga de Zarza y Mousende. El camino discurre paralelo al río y está indicado con las marcas blancas y amarillas del sendero de pequeño recorrido. El bosque está cerrado y ayuda a desconectar el ambiente rural del valle. En la arboleda abundan alisos, robles, castaños, frenos, abedules y una frondosa muralla de vegetación ribereña. En la penumbra forestal el río murmura su personal melodía acuática.

Puente de Pasatempo



La vereda termina en la carretera de Calvín y Les, al lado del puente de Pasatempo. hay que atravesarlo y girar a la izquierda por el carril que sigue la orilla del río Trubia, en dirección a Veiga de Zarza. El desvío está indicado con un poste de la ruta de Los Ferreiros. El entorno es campestre. El agua del río navega plácida y serena regando prados y alimentando molinos.

Veiga de Zarza



Veiga de Zarza es un aldea de antiguos ferreiros que conserva intersantes muestras de arquitectura popular. El camino entra en la población junto al canal de un viejo molino. La mayor parte de los edificios han sido restaurados y convertidos en alojamientos rurales. La piedra, la madera y el agua componen un bonito escenario de casitas rurales, hórreos, pajares, huertas y bosques en la orilla del río Trubia, el alma fluvial del concejo de Taramundi. La ruta sube a la carretera principal del valle, atraviesa el asfalto y continúa la ascensión al pueblo de A Garda. Las casas están enclavadas en la falda de la montaña, a ambos lados de la calle principal. La excursión recorre la aldea y avanza algo mas por la carretera de acceso, hasta que aparece a la izquierda la vereda que sube a las casas de Vilanova. El recorrido es evidente y sencillo por los caminos rurales que comunican las aldeas del valle, pero conviene no perder de vista los postes del PR-AS-18. sobre todo a partir de Vilanova. En la entrada de la aldea hay que girar a la izquierda por un camino tapizado de hierba que mantiene una subida constante por la vertiente umbría de la ladera. En el primer cruce se sigue de frente en dirección de la vega del río Couzogordo. Al otro lado del valle, colgado en la parte alta de los campos de hierba aparece el pueblo de Cancelos.

Pardiñas



El camino asciende por un frondoso bosque de robles y castaños y llega a un cruce señalizado con las marcas del sendero de pequeño recorrido. La ruta gira a la derecha en dirección a Pardiñas. Las cuestas han terminado pero todavía queda una subida algo mas suave hasta el pueblo por un carril ancho y cómodo. En Pardiñas hay varios talleres de fabricación de navajas artesanas y unas vistas excelentes del valle de río Truvia. Los hórreos de los pueblos de Taramundi son del tipo Mondoñedo, con las variantes propias de la zona. Es un tipo de hórreo elegante, alto y estrecho fabricado en piedra y madera típico de los territorios agrícolas donde se ha cultivado mucho maíz. La cámara se apolla en muretes de mampostería que pueden muy altos en las laderas de fuertes pendientes. El techo es de pizarra a cuatro aguas y lleva piedras sueltas para sujetar las piezas contra el viento, dando lugar en ocasiones a múltiples terminales decorativos en forma de punta. En Pardiñas hay unos hórreos bien conservados pero las mejores muestras de arquitectura popular están en las aldeas del interior, como Os Teixos, As Veigas, Teixo y Santa Marina. la excursión atraviesa Pardiñas, sigue por la carretera de acceso y sale a la que conduce a Taramundi.

Taramundi

Bajar a Taramundi por la carretera.

El último refugio de la siderurgia



Taramundi es el último lugar de Asturias donde se conserva la artesanía de la forja del hierro a la manera tradicional. En los tiempos actuales los habitantes del medio rural no necesitan las fraguas ni las ferrerías para fabricar aperos de labranza o utensilios domésticos; en el campo se trabaja por medios mecánicosy los cubiertos y las herramientas se compran en las ferreterías o los centros comerciales. En Taramundi, sin embargo, un grupo de artesanos conserva la tradición fabricando cuchillos y navajas. El proceso de fabricación artesanal se transmite de padre a hijos, que trabajan en los talleres del concejo.Primero laminan y pulen el metal y después elaboran el mango con madera de boj o piel, añadiendo adornos en color o grabados con hierro candente.



Los molinos del mundo


El museo de los molinos de Mazonovo muestra diversas réplicas de los ingenios hidráulicos relacionados con la industria tradicional de la molienda de cereal en varios paises del mundo, como Chinas o Brasil. en el entorno de las instalaciones hay cascadas y canales que mantienen en funcionamiento la maquinaria de los molinos, así como una pequeñas central eléctrica que suministra energía a todo el conjunto. en el interior hay un molino en marcha y al lado otro, pero desarmado, para que los visitantes observen al detalle el proceso de la molienda.




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De: mar luarca7 Enviado: 07/05/2012 19:56
Las ferrerías, un invento medieval

La industria tradiciona del hierro se desarrollaba en tres espacios comunes y complementarios. En la ferrería se obtenía el hierro a partir del mineral, en los mazos o martinetes se estiraban las piezas aplicando calor y en las fraguas los herreros fabricaban las herramientas. Las primeras ferrerías hidráulicas que aparecen documentadas en el norte de España datan del siglo XIII, aunque adquieren mayor grado de desarrollo tecnológico en los siglos XIV y XV. Los principales motores de este avance son, por un lado, el sistema de forja catalana, basado en una corriente permanente de agua para mover las aspas de la maquinaria y, por el otro, el empleo de mineral de hierro y carbón vegetal fabricado con madera de roble, encina, haya o castaño.

El control del fuego

El descubrimiento del fuego constituyó el avance mas importante del hombre primitivo hasta la aparición de la agricultura. Las tribus del Paleolítico obtenían fuego en los incendios provocados por los rayos que caían en las tormentas, por la combustión fortuita de materias orgánicas del bosque, por erupciones volcánicas o emananciones naturales de gas del subsuelo. Cuando el hombre logró dominar el fuego se aseguró luz, caolor, comida cocinada y, finalmente, la posibilidad de fundir metales y obtener armas , herramientas y utensilios mejor elaborados.
El fuego ha sido el alma inextinguible de las ferrerías y las fraguas de Taramundi, la materia prima imprescindible para fundir y modelar el hierro, fuente de cultura popular, tradición y artesanía.

Carbón vegetal, el combustible de las ferrerías



La profesión de carbonero ha estado muy vinculada al oficio de herrero. Las ferrerías necesitaban grandes cantidades de combustible para mantener constantes las elevadas temperaturas de la fragua y el mazo. en el momento de establecer un complejo siderúrgico rural, formado por ferrería, martinete y fragua, era muy importante asegurar una fuente de aprovisionamiento regular de carbón vegetal. La leña para fabricar carbón se talaba en los bosques cercanos a las ferrerías y fue una de las causas de la deforestación entre los siglos XVII y XVIII. La madera de roble y castaño era la más consumida por su elevada capacidad calorífica.

Qué podemos aprender

Siderurgia rural

Los primeros productores de hierro en el norte de España utilizaban técnicas rudimentarias desarrolladas por los celtas en el occidente auropeo. Las ferrerías primitivas, llamadas ferrerías de viento, se instalaban cerca del vetas de mineral para facilitar el transporte pero, sobre todo, en zonas boscosas para asegurar el suministro de carbón vegetal. La siderurgia de la antigüedad utilizaba mineral extraido de la superficie de la tierra, muy rico en óxidos de hierro, que se fundía en hornos semienterrados de tres metros de altura y uno de ancho , colocando capas alternadas de mineral y carbon vegetal. La combustión se realizaba mediante fuelles de piel de oveja o cabra, movidos a mano por los ferrones, los operarios de la ferrerías, que tenían que ser hombres fuertes para manejar las herramientas del oficio y soportar el duro trabajo. El mineral reducido y separado de la ganga se trabajaba en el yunque para obtener el hierro dulce. El rústico procedimiento era conocido como forja catalana y estuvo vigente hasta el siglo XIII , cuando las ferrerías se trasladaron a los bosques de la montaña al cauce de los rios y experimentaron un importante avance tecnológico la introducir la energía hudráulica. Al principio el agua de los ríos se utilizaba para mover los fuelles que suministran el aire necesario para la combustión del horno, reduciendo el trabajo de los ferrones. En el siglo XV o principios del XVI se aplicó la energía natural del agua para mover los pesados martillos de la forja, llamados martinetes, elevando la calidad técnica de las ferrerías españolas a la altura de las mejores de Europa. El aislamiento natural de los valles del occidente de Asturias retrasó la llegada de los avances tecnológicos a las ferrerías de Taramundi. Mientras en el siglo XVI las ferrerías del País Vasco y Navarra lograban el mismo desarrollo técnico que las europeas, en los valles del Eo y Navia la rueda hidráulica no llegó hasta finales del siglo XVII y principios del XVIII, cuando se construyeron los ingenios hidráulicos mas importantes de la región con tecnología de procedencia vasca. Los sistemas de explotación de los ingenios eran variados. En municipios importantes las ferrerías y los martinetes eran propiedad de un monasterio. En los pequeños núcleos del interior podían pertenecer a un propietario o varios campesinos, que utilizaban las instalaciones mediante riguroso turno, llamado veceras, en función de la cuota de propiedad que pagaba cada uno. La importancia de las ferrerías ha sido decisiva en el desarrollo cultural y económico de las sociedades rurales. Los pueblos se abastecían de herramientas, aperos, clavos y utensilios domésticos. Una parte de la producción estaba destinada a la venta en los mercados de Castilla y Galicia.



Equipo

Cuaderno de campo para dibujar los elementos de las ferrerías

Actiividades complementarias y juegos

1.- Observar los canales y los ingenios mecánicos de Mazonovo
2.- Identificar los distintos tipos de árboles en la ribera del río Trubia.
3.- Coger flores en los linderos de los campos y hacer un herbario de flores secas en casa.
4.- Observar los cambios de vegetación entre las laderas de solana y la umbría.
5.- Visitar el taller artesano de navajas.

Qué mas visitar

Museos etnográficos de Taramundi

Museo etnográfico de Esquíos Tlf. 985.97.96.40. Reune una colección que supera las mil piezas entre herramientas y utensilios domésticos que se han utilizado en la comarca. En un edificio aledaño se puede observar la fabricación de navajas típicas de la zona en un taller artesano. Horario : de 11:00 a 20:00.
Conjunto etnográfico Teixois Tlf. 985.97.96.84. Una muestra activa y real de los ingenios hidráulicos que han utilizado los campesinos de la comarca desde hace siglos. El conjunto se compone de mazo, molino harinero, batán, rueda de afilar, central eléctrica y ferrería. En las instalaciones hay un bar y una tienda de recuerdos. Horario de 11:00 a 20:00.
Museo Interactivo de los Molinos Tlf. 619.63.53.30. Es una exposición acerca de la evolución de la industria rural de la molienda a lo largo de la historia en otdo el mundo, desde el año 7000 a. de C. hasta la actualidad. Los visitantes pueden participar en las labores del molino. Horario : de 11:00 a 20:00.

Datos prácticos

Donde dormir

-Hotel Petronila. Pl. del Campo s/n 33775 Taramundi. Tlf. 985.64.68.74. Antigua casa de comidas reconvertida en un moderno y acogedor hotel de dos estrellas. Habitaciones cómodas y bien equipadas. Restaurante de cocina típica de la región.

-Hotel La Rectoral. La Villa s/n. 33775 Taramundi. Tlf. 985.64.67.60. Casona del siglo XVIII restaurada y convertida en un acogedor hotelito rural con buenas vistas del pueblo. Decoración rústica en pizarra y madera.

-Hotel Taramundi. c/Mayor,8. 33775 Taramundi. Tlf. 985.64.68.61. Tranquilo y acogedor hotel rural. Decoración con muebles antiguos y piedra en las paredes.

-Casa rural A Casoa. Santa Marian s/n. 33775 Taramundi. Tlf. 985.97.98.85. Casa de piedra del siglo XVIII restaurada. Habitaciones independientes con baño y calefacción. El alojamiento dispone de salones, biblioteca, zona ajardinada, pajar, huerta y arbolado.

Dónde Comer

-Casa Paulino . Av. de Galicia s/n 33775 Taramundi. Tlf. 985.6345.20. Es el comedor de un complejo integrado por un hotel rural y apartamentos. Cocina asturiana. Fabada, pote asturiano y carnes de ternera, cordero y cabrito. Postres caseros.

-El Mazo.La Villa s/n. 33775 Taramundi. Tlf. 985.63.40.60. Es el restaurante de La Rectoral. Cocina tradicional. Ensalada de oricios, entrecot al Cabrales y tarta de requesón.

-Casa César. 33775 Bres. Tlf. 985.64.68.57. Cocina tradicional y platos innovadores. Caldo de la casa con fabes, grelos y berzas. Trucha, callos, embutidos, asados de ternera y guisos caseros. Postres caseros.

-As Veigas. Veigas s/n 33775 Taramundi. Tlf. 985.97.99.73. Es un centro de turismo rural en una aldea cercana al conjunto etnográfico de Teixois. El comedor es un museo etnográfico. Fabada, lacón con pimientos, quesos y tortillas.

martes 3 de mayo de 2011

Ruta de la Seimeira



En las verdes montañas de los Oscos el agua ha marcado el pulso vital de los habitantes de la comarca desde tiempos remotos. La lejanía y el aislamiento que desde lejos se experimenta en los confines del occidente de Asturias ha obligado a los campesinos de los Oscos ha vivir de una forma autárquica e independiente, sujetos a su propia capacidad de convivir con la naturaleza y aliarse con el medio ambiente, construyendo mutitud de ingenios hidráulicos en los cauces de los ríos para aprovechar los recursos naturales. Agua, fuego, piedra y madera son los pilares del mundo rural de los Oscos, la fuente de sus tradiciones, los cimientos de la cultura popular, la base de la artesanía y los ingredientes que moldean un paisaje repleto de atractivos. La primera excursión propuesta en el concejo de Oscos-Eo es un apacible y cómodo paseo por el frondoso valle fluvial del río Agüeira, visitando una antigua aldea abandonado, un bosque con leyenda y un bonito salto de agua de 30 metros, conocido en la comarca como seimeira, nombre que tienen las cascadas en asturiano occidental, un dialecto del bable o llingua asturiana. El camino es sencillo, está bien señalizado y se puede hacer en cualquier época del año, aunque la mejor temporada para disfrutar de la magia y el colorido del bosque es el otoño.

Distancia : 6 kilómetros
Agua : No Hay
Desnivel positivo de ascenso : 110 metros
Tiempo : 2 horas y media
Principales formaciones : Robles y bosque de ribera
Edad recomendable : A partir de 5 años
Carritos de bebé : NO
Bicicletas : NO
Puntos peligrosos para los niños : Ninguno

Cómo llegamos

Desde Oviedo por la carretera del Cantábrico, autovía A-8 y N-634, dirección A Coruña. Pasar Tapia de Casariego y tomar la salida de Vegadeo por la N-640, continuar por la AS-11 hasta el puerto d ela Garganta y seguir las indicaciones a Santa Eulalia de Oscos.

De donde salimos

Aparcamiento del área recreativa de Pumares.

Por dónde vamos



ärea recreativa de Pumares

El punto de partida de la excursión es el aparcamiento del área recreativa de Pumares, en la carretera que va de Santa Eulalia a Lineras y Villamartín. En el mismo lugar comienza también el sendero de pequeño recorrido PR-AS-116, que coincide con el itinerario de nuestra ruta. El estacionamiento está al lado de la carretera, a 500 metros de Pumares. Otra opción es dejar el coche en las inmediaciones del puente del río Agüeira, en el centro del pueblo,y comenzar el paseo partiendo del pintoresco conjunto urbano. La excursión es sencilla y las dos alternativas son buenas, aunque la zona recreativa es mas bucólica y acogedora; hay praderas, bancos y está acondicionada junto a la orilla del río. El tramo hasta Pumares se lleva a cabo por la carretera de acceso, siguiendo el cauce del río Agüeira, que discurrirá en paralelo hasta la cascada. La ruta se mantiene durante todo el recorrido a la derecha del río. Antes de entrar en la penumbra del valle hay qu

Respuesta  Mensaje 3 de 6 en el tema 
De: mar luarca7 Enviado: 07/05/2012 20:02
atravesar el puente del pueblo, cambiar de orilla y ver de cerca los edificios de piedra y pizarra, muy bien restaurados manteniendo la arquitectura tradicional de la comarca Oscos-Eo. Pumares es un antiguo poblado de ferreiros (herreros) convertido en una aldea de viviendas de campo y centro de turismo rural. Los huertos, el río, los tejados hechos de pizarras perfectamente ensambladas y las cuidadas fachadas de piedra componen un atractivo conjunto urbano a las puertas del mundo salvaje y misterioso del río Agüera. La ruta abandona el núcleo urbano por un carril que pasa entre los edificios y el río. En unos minutos entra de lleno en la interminable galería de fresnos, sauces y avellanos que pueblan el fondo del valle, pasa por una bifurcación que aparece al final de un corto repecho y emprende la búsqueda de la seimeira sin alejarse de la orilla. Al lado del camino van surgiendo enormes ejemplares de robles y castaños; los vetustos árboles ocupan los resaltes y escalones más abiertos y soleados del bosque, retorciendo caprichosamente las ásperas ramas entre la arboleda ribereña en busca de sol y aire. Mas arriba el valle se estrecha, el camino se convierte en una senda de herradura y aparecen las ruinas de Arcadeira, una aldea que estuvo poblada hasta los años sesenta del siglo pasado. El emplazamiento del poblado aprovecha un recodo del río donde confluyen varios arroyos de montaña y en el paraje resuenan los ecos de aquel modo de vida. En la parte alta de las ruinas se puede hacer una parada bajo los castaños, dejar de correr la imaginación y tratar de construir la vida de las gentes del lugar hace dos o tres siglos.



La piedra, elemento de vida

Las dos variedades de piedra mas comunes en los valles del concejo Oscos-Eo son la pizarra y la cuarcita, elementos indispensables en la vida cotidiana del mundo rural de la comarca desde épocas milenarias. La piedra, combinada con la madera, forma parte de los molinos harineros, los mazos, las ferrerías, las viviendas, corrales, tapias y todo tipo de construcciones tradicionales. La misma piedra que se emplea en las construcciones mas populares forma parte de escudos y blasones, manifestación de poder y señorio; está presente en la arquitectura civil y religiosa, en el patrimonio monumental y en los humildes cercados de los caminos. La piedra es elemento de vida, cultura y tradición.



Valle del Desterrado

La vereda deja las ruinas de la Arcadeira y entra en el bosque del Valle del Desterrado, un nombre sugerente para un paraje envuelto en el misterio y la fantasía. Un cartel con la leyenda de un campesino desterrado anuncia la llegada al escenario natural donde, tal y como se cuenta, fue condenado a vivir el resto de su vida. En un rincón de la arboleda hay bancos y espacio para dejar pasar el tiempo sin prisa, mientras se escucha, huele, toca y siente el bosque. En la margen derecha del río, al otro lado del cauce, hay restos de corripas, que son unas construcciones circulares que parecen cabañas en miniatura y se utilizaban en otoño para guardar las castañas durante la recolección. El río se puede vadear sin dificultad para ver de cerca las rústicas construcciones, pero hay que tener algo de habilidad y equilibrio. La ruta sigue por el camino principal y llega a un cruce delante del puente d emadera que atraviesa el río Agüeira.
El camino de la izquierda pasa por el puente, está señalizado con las marcas del PR-AS-116 y sube a la aldea de Busqueimado. La subida es fuerte y se propone como una variante para aquellos que quieran ampliar la excursión. El itinerario de nuestra ruta gira a la derecha y sigue la indicación a la Seimeira.

Leyenda del Desterrado

En una ocasión estaban un señor y su criado de cacería en el barranco del río Agüeira. La jornada se alargó y como era día festivo, el señor mandó al sirviente al pueblo a todo galope para pedir al párroco que retrasara el inicio de la misa. El cura no quiso hacer esperar a los fieles del concejo y comenzó la liturgia a la hora habitual. Cuando el señor llegó la iglesia ya estaba vacía y se enfureció de tal manera que ordenó al criado matar al cura. El obediente aldeano cumplió la orden de su amo pero tuvo que enfrentarse a la justicia local. El hombre se salvó de la horca por la piedad de los vecinos, pero fue desterrado a un paraje solitario del valle del río Agüeira, donde no oyera carro rinchar (al carro chillar), galo cantar (al gallo cantar) ni campá soar (la campana sonar).


La Seimeira

La cascada está muy cerca y surgen diversas opciones para subir al salto de agua. A los pocos metros del cruce sale una vereda a la izquierda que atraviesa el cauce del río y sube por la ladera a la parte alta del bosque; este camino es el peor de todos porque sale del valle y presenta un desnivel muy fuerte. Otra posibilidad es seguir por el lecho del río Agüeira, siempre que la corriente de agua lo permita. Al final llegará un momento en el que el barranco sea demasiado agreste y haya que salir a la ladera del valle o volver por el mismo sitio. La tercera opción parece que se aleja del barranco, pero es la mejor: sube por la ladera de la derecha y gana altura rapidamente para situarse en unos minutos en la base de la cascada. El velo de agua blanca tiene una altura completa de 30 metros, incluyendo los saltos de la parte inferior, hasta que sale del caos de rocas y se convierte en río. El lugar no es tan acogedor como el valle del Desterrado y depende de la soltura de cada uno para acercarse más o menos a la orilla del agua.

La doméstica pizarra


Respuesta  Mensaje 4 de 6 en el tema 
De: mar luarca7 Enviado: 07/05/2012 20:06

Desde Oviedo por la Autovía del Cantábrico A-8 dirección A Coruña hasta Canero. Tomar la salida de la N-634, pasar Trevías y, en Brieves, girar a la derecha hasta Merás, donde se conecta con la carretera de Luarca. Girar a la izquierda y tomar el desvío de San Pedro de Paredes. La carretera termina en la plaza del pueblo.

De dónde salimos

Aparcamiento junto a la iglesia de San Pedro de Paredes.

Por dónde vamos

San Pedro de Paredes

El punto de partida es la iglesia de San Pedro de Paredes, un buen sitio para dejar el coche y el lugar donde comienza también el sendero de pequeño recorrido PR-AS-1 Hoces del Esva, que coincide en parte con el itinerario de nuestra excursión. El nombre del sendero induce a pensar que recorre la garganta del Esva por el interior del desfiladero pero, en realidad, el primer sendero señalizado de Asturias con las populares marcas blancas y amarillas no llega a entrar en el gran cañón fluvial del Esva. Sale de San Pedro y sube por las laderas del valle para visitar las brañas vaqueiras de Adrado y Pena, interesantes muestras de arquitectura popular utilizadas hasta el siglo pasado por los vaqueiros de las zonas altas como residencia de invierno, mientras esperaban el buen tiempo para llevar los rebaños a pastar a los puertos de Tineo, Cangas del Narcea y Somiedo. El PR-AS-1 recorre en una ruta que tiene sus orígenes en la Edad Media y evoca las antiguas costumbres de los pastores de Valdés. El recorrido de nuestra excursión deja la subida a las brañas pastoriles y entra directamente en el corazón de las Hoces del Esva, recorre las orillas del río, rozando las plantas y los árboles, entra en el cauce y convive durante unas horas con los ecosistemas naturales más puros y salvajes del famoso río salmonero. El relieve es abrupto y el cauce discurre encajado entre pendientes muy escarpadas: una vez que se haya entrado en las fauces del río solo se puede abandonar dando la vuelta o siguiendo adelante. Las peculiares características geográficas y forestales dotan a la garganta del Esva de una gran espectacularidad paisajística y un aislamiento que viene de lejos, favoreciendo el desarrollo y conservación de la vegetación autóctona del entorno.



Carbayedas (robledales), fresnedas y alisedas predominan en la masa forestal del cañón. La muralla de alisos ribereños es tan frondosa que mantiene el sustrato arbóreo sumergido en una penumbra permanente, propicia para avellanos, cornejos, laureles, hiedras madreselvas y varios tipos de helechos. Para visitar esta maravilla de la naturaleza es necesario tener en cuenta varias recomendaciones, sobre todo en el primer tramo, el que llega hasta la vieja central hidroeléctrica del Esva: pizarras, areniscas, cuarcitas y, en menor medida, calizas y mármoles , constituyen la estructura geológica de las hoces del Esva y son rocas muy resbaladizas cuando están mojadas. Conviene prestar atención si se hace la ruta después de un día de lluvia o niebla. El calzado tiene que ser fuerte, impermeable y la suela rígida. Se recomienda llevar bastones de senderista o cayado para mantener el equilibrio en los pasos delicados y apartar la vegetación, especialmente a finales de verano. El tramo del río es muy entretenido y se pueden tardar dos horas en llegar a la central. La principal dificultad consiste en salvar los tramos de roca que están justo al lado del agua sin resbalarse. En caso de caida no pasaría nada, salvo que se mojarían las botas y, como mucho, las pantorrillas; y habría que terminar la excursión con el calzado mojado. Una opción interesante para los niños, que tal vez prefieran caminar por el agua antes que hacer equilibrios en las rocas, es llevar calzado anfibio para los tramos acuáticos. Una vez fuera del río se pueden volver a calzar las botas para terminar la excursión por los verdes campos del valle de Paredes.

La ruta, señalizada con marcas amarillas y blancas del PR-AS-1, sale de la iglesia de la pista del cementerio . El camino deja a la derecha el campo santo y llega al puente medieval. El sendero de pequeño recorrido continua de frente, atraviesa el puente y gira a la derecha en las primeras casas para subir a las brañas de la sierra de Adrado. La excursión, sin embargo, baja por la ladera de la derecha a orilla del río, sin cruzar el puente, y entra directamente en las hoces del Esva por un sendero que va salvando raices, matorrales, troncos y escalones rocosos. El camino no tiene pérdida posible porque en ningún lugar hay que alejarse de la orilla del río más de dos metros. El primer kilómetro es sencillo y no hay que tocar el agua del cauce. En una zona despejada se cruza el río por un puente peatonal que separa los cotos pesqueros de Paredes y la central. En la entrada del puente se recomienda no pasen más de cinco personas a la vez. Al final del mismo se bajan unos escalones que llevan a unas pequeñas crestas rocosas en la parte más ancha y cómoda de las hoces. Este es el lugar donde los niños y los adultos que vayan a caminar por el agua se pueden poner el calzado anfibio. El primer paso rocoso está a la altura de una pequeña isla, en una zona con vegetación muy espesa. La cubierta forestal apenas deja pasar la luz del sol, de las ramas de los árboles cuelgan lianas, las rocas están cubiertas de enredaderas y el agua del río está a medio metro, salpicando las botas y acelerando el corazón. Poco después hay otro paso similar y después un tramo largo más cómodo, hasta una curva muy cerrada del río que anuncia el final del sendero. Los niños que vayan por el río no pueden estar todo el tiempo metidos en el agua porque está fría. Hay que salir de vez en cuando, dejar que los pies suban de temperatura y entrar en los lugares donde realmente merezca la pena ir por el cauce.



La fauna del Esva

Las hoces del Esva son un buen habitat para la nutria, la trucha, el martín pescador, el salmón en época de desove y otras especies. La fauna salvaje, tanto terrestre como fluvial, encuentra en el cañón del Esva un medio ideal para su alimentación y reporducción, demostrando el excelente estado de salud ambiental que gozan los ecosistemas acuáticos de muchos ríos asturianos.



La central del Esva

La central del Esva aparece poco después de la curva del río, pero todavía hay que superar el paso de la Clavija, el último tramo difícil antes de salir de las hoces. Su nombre se debe a una clavija de hierro que esta clavada en la roca para servir de asidero y evitar que quien cruce caiga al agua. Una vez superado el resalte rocoso del sendero sube a las ruinas de las instalaciones hidroeléctricas, donde hay que extremar mucho las precauciones. Los interesados en este tipo de construcciones industriales pueden ver los restos de las turbinas y la maquinaria que almacenaba y distribuía corriente eléctrica al concejo de Valdés. En la puerta de la central hay que girar a la izquierda y subir por un sendero que está muy claro entre la vegetación. A los tres minutos hace una curva a la derecha y deja definitivamente el entorno salvaje de las hoces del Esva. A los tres minutos hace una curva a la derecha y deja definitivamente el entorno salvaje de las hoces del Esva. La vereda sube a la parte alta del cañón del Esva y llega al cruce de los senderos de pequeño recorrido PR-AS-1 y 2. El PR-AS-1 desciende por la derecha de las brañas de Andrado y su trazado será es que seguiremos hasta el final de la excursión. En el cruce giramos a la derecha, en dirección a Bustiello, y recorremos un aromático bosque de eucaliptos.



La antigua central del Esva y la presa construida con el fin de embalsar el agua para el salto, constituyen unos interesantes vestigios del aprovechamiento de los recursos hidráulicos que tuvieron en el cauce del Esva a lo largo de siglo XX. Sin embargo, el abandono de la actividad ha permitido a los ecosistemas del río Esva recuperar la mayor parte de su potencial biológico, siendo en la actualidad uno de los ríos salmoneros mas importantes del sur de Europa, por la proporción entre su cuenca y la abundancia de ejemplares que suben a las fuentes del río todos los años para poner los huevos.

Bustiello


Respuesta  Mensaje 5 de 6 en el tema 
De: mar luarca7 Enviado: 07/05/2012 20:10



La vereda sale del bosque y baja a Bustiello. Antes de llegar hay que estar atentos a un desvío, indicado con las marcas del sendero, que ataja directamente hasta las primeras viviendas del pueblo. Bustiello es un antiguo poblado de vaqueiros con hórreos tradicionales, casas de piedra y madera, perros que se inquietan cuando pasan los excursionistas, algunos edificios pintorescos y un entorno verde y placentero. Después de la emocionante travesía de las hoces, este nuevo paisaje, abierto y sereno, supone una experiencia radicalmente diferente. En el centro de la aldea se llega a una bifurcación situada frente a un hórreo con marcas blancas y amarillas. La ruta continúa por la derecha, recorre la carretera de acceso a Bustiello y atraviesa el puente del río Esva, saliendo a la carretera principal de valle, a la altura del bar El Suco. Después de cruzar la carretera hay que avanzar por la pista de hormigón qe sube a Longrey.

El paraíso de los helechos

Las hoces del Esva constituyen un corredor biológico de primer orden entre los sistemas ecofluviales de los ríos asturianos. El rey de los árboles de cañón es el aliso, que forma murallas de arbolado que llegan a superar los 20 metros de altura y, en algunos parajes, la proximidad entre sus copas crea oscuros túneles vegetales. Las características condiciones climáticas que se crean en el interior de la garganta del Esva han favorecido la aparición de plantas subtropicales, entre las que destacan diferentes especies de helechos -la píjara, el helecho real, y la helechilla-, mas frecuentes en Azores, Madeira y Canarias y que, por su rareza e interés geobotánico, han sido catalogadas plantas de interés especial.

Longrey

Las casas de Longrey están construidas en la falda de una colina con vistas a los prados y las aldeas desperdigadas por uno de los meandros del Esva. El paisaje parece un lienzo por la perfecta distribución de los colores, las manchas forestales y las parcelitas verdes de los pastos. La ruta atraviesa el pueblo y sale a la carretera principal en la parte alta del valle. Tras girar a la izquierda se atraviesa el collado y se enfila la primera pista asfaltada de la derecha.

San Pedro de Paredes.

En el descenso se pasa por la aldea de Granda, otra interesante muestra de arquitectura popular, y poco después se gira a la izquierda en una fuente para entrar en San Pedro de Paredes por el pasadizo de la plaza.

Qué podemos aprender


Vaqueiros de alzada



La región vaqueira está formada por los municipios de Allande, Cudiellero, Salas, Tineo y Valdés. Los vaqueiros de alzada fueron un grupo que surgió en el occidente de Asturias en la Edad Media, dedicados a la ganadería trashumante y a la arriería. Jovellanos, un gran investigador y divulgador de las costumbres de los pueblos asturianos, expuso en su viaje por Asturias los rasgos característicos de este colectivo social, que estuvo marginado durante cinco siglos por el resto de los campesinos asturianos: "Vaqueiros de alzada llaman aquí a los moradores de ciertos pueblos fundados sobre las montañas bajas y marítimas de este Principado, en los concejos que están a su ocaso, cerca del confín de Galicia. Llámanse vaqueiros porque viven porque viven comúnmente de la cría de ganado vacuno; y de alzada, porque su asiento no es fijo, sino que alzan su morada y residencia, y emigran anualmente con sus familias y ganados a las montañas altas. Las poblaciones que habitan, si acaso merecen este nombre, no se distinguen con el título de la villa, aldea, lugar, feligresía, ni cosa semejante, sino con el de la braña, cuya denominación peculiar a ellas significa una pequeña población habitada y cultivada por estos vaqueiros."
Los vaqueiros de alzada han dejado en las regiones occidentales de Asturias una interesante huella en la cultura, la arquitectura, y las costumbres. La palabra vaqueiro aparece documentada por primera vez en el siglo XV, aunque hay evidencias de brañas en los valles del Navia y del Nalón en el siglo XIII. La vida del vaqueiro, fuera de toda norma y disciplina, tenía unos hábitos y actitudes contrapuestas a las costumbres sedentarias de los campesinos del interior, llamados xaldos, y a las de los habitantes de los pueblos costeros, conocidos como marinuetos. el vaqueiro de alzada nacía y se hacía en la braña, su escuela era la trashumancia y su espíritu, nómada. Vivía fuera del control económico y político de las autoridades civiles, militares y religiosas, eximiéndose con frecuencia de cargas fiscales y obligaciones sociales. La endogamia era una práctica habitual entre los grupos vaqueiros, debido a su modo de vida y al aislamiento de sus aldeas: era también una forma de proteger el grupo pero ocasionaba marginación y empobrecimiento cultural. Las familias vaqueiras no tenían residencia estable, eran pastores estacionales que pasaban el invierno en los pueblos del litoral y a principios de la primavera alzaban su morada y emigraban a los puertos de las brañas altas, en plena cordillera Cantábrica, a partir de mediados del siglo XX los últimos vaqueiros de alzada fueron asimilados y abandonaron sus ocupaciones tradicionales, las comunicaciones de las brañas mejoraron y la población vaqueira comenzó a diluirse. En la actualidad xaldos, marinuetos y vaqueiros son todos ganaderos.

Equipo

Cuaderno de campo para dibujar todos los elementos arquitectónicos y etnográficos relacionados con el pastoreo trashumante y los vaqueiros de alzada.

Actividades complementarias y juegos

1.- Pasear por los pueblos del valle de Paredes.
2.- Contemplar el dolmen de Restiello
3.- Visitar el Museo Vaqueiro de Asturias, en Naraval.
4.- Practicar la pesca de temporada.
5.- Recoger hojas de eucalipto y preparar inhalaciones de vapor.

Que más visitar



Luarca

Es la capital del concejo y una preciosa villa marinera. Los barrios con mas encanto son los de los alrededores del puerto. No se pueden dejar de visitar las casas de indianos de los barrios de Barcellina y Villar, el faro y la capilla de la Atalaya. El barrio marinero del Cambaral es parada obligatoria por sus pintorescas calles empedradas y la emblemática Mesa de Navegantes y Mareantes, lugar de reunión de pescadores y balleneros, así como por la lonja y el puerto. La excursión puede continuar por la iglesia parroquial y el sugerente puente de Beso, de camino a la playa. Y para terminar, el museo Aula del Mar, con una exposición de calamares gigantes y mas de 400 especies marinas. Abierto los fines de semana de 11.00 a 13.00 y de 17.00 a 21.00

Trevías

La historia de Valdés se ha cimentado sobre la fundación de antiguas aldeas campesinas, como Trevías o Treves. La iglesia está dedicada a San Miguel Arcangel. En el pórtico se conserva una lápida epigráfica de piedra caliza con la fecha de la terminación del templo, en marzo del año 1000, fecha también de la fundación de un monasterio femenino de la regla de San Benito y que fue el germen del asentamiento que dio lugar a la población actual.

Brieves
Interesante arquitectura popular de hórreos unidos a las viviendas mediante arcos que cierran las calles.

Datos prácticos

Dónde dormir

Hotel la colmena. Uría, 2 33700 Luarca. Tlf. 985.64.02.78. En el centro de la villa marinera, cerca de la playa y del puerto . Moderno y funcional. Internet en las habitaciones.
Hotel Galloso. Pº de Gómez, 4 33700 Luarca. Tlf. 985.64.00.50. Fundado en 1.850. Es un clásico en Luarca. Habitaciones con baño, teléfono, calefacción y televisión. Restaurante.
Hostal Cobas. Plaza de los Pachorros,1 33700 Luarca. Tlf. 985.64.00.70. Buena relación calidad precio.
Hostal La Verja. Ctra. General s/n. 33780. Trevias. Tlf. 985.64.71.10. Habitaciones sencillas con baño y tv.

Dónde Comer

Casa El Obispo. San Pedro de Paredes, s/n. 33780 Valdés. Tlf. 985.64.73.99. Es la sidrería de San Pedro. Ambiente rústico y casero. Ideal para tomar sidra, tapas y raciones de embutidos, cecina y productos de la tierra. Cocina asturiana.
Villa Blanca. Avda. de Galicia,25 33700 Luarca. Tlf. 985.64.10.79. Bogavante en salsa, lomos de merluza, calamares afogaos y biscuit de higos en crema de nueces.
Báltico. Pº del Muelle,1 33700 Luarca. Tlf. 985.64.09.91. Fabes con almejas, pescados y mariscos.
La Unión. Eladio Rico, 12. 33780 Trevias. Tlf. 985.64.70.85. Pescados y mariscos del Cantábrico. Verduras y carnes de la comarca, queso valdesano y requesón vaqueiro.
Casa Consuelo. Ctra. N.634, km 511,150. 33972 Otur. Tlf. 985.64.16.96. Revuelto de la casa, pote asturiano, pescados a la sidra, jabalí al horno y postres caseros. Carta de vinos.

lunes 7 de marzo de 2011

Braña de Sousas



La Ley de Espacios Naturales del Principado de Asturias dice que "los parques naturales son áreas poco transformadas por la ocupación y explotación de los seres humanos que, en razón a la belleza de sus paisajes, la representación de sus ecosistemas o la singularidad de su flora, de su fauna o de sus formaciones geomorfológicas, poseen unos valores ecológicos, educativos, estéticos y científicos cuya conservación merece una atención preferente". El Concejo de Somiedo es uno de los espacios naturales mas representativos de los ecosistemas de montaña de la Cordillera Cantábrica. fue declarado en su totalidad parque natural en 1988. En los agrestes paisajes somedanos han habitado pueblos vinculados plenamente al medio rural, que desarrollaron estilos de vida particulares para adaptarse a un territorio inhóspito y salvaje desde hace más de cinco mil años. La arquitectura rural en los puertos de altura refleja las formas originales de convivencia y adaptación del hombre a la montaña, practicando la ganadería de alzada, que consiste en dejar los rebaños en los pastos o brañas de las cumbres durante los meses de primavera y verano. Las cabañas de techumbre vegetal , o cabanas de teito, están diseminadas por los parajes de Somiedo y son la muestra viva de una cultura arcaica que fue la única forma de vida en muchos países europeos durante siglos.


Distancia : 5,6 kilómetros
Agua : No hay

Respuesta  Mensaje 6 de 6 en el tema 
De: mar luarca7 Enviado: 07/05/2012 20:14
Principales formaciones : robles y avellanos
Edad recomendable : A partir de los cinco años.
Carritos de bebé : Si volviendo por el mismo camino.
Bicicletas : Si volviendo por el mismo camino.
Puntos peligrosos para los niños : ninguno.

Cómo llegamos

Desde Oviedo por la N-634. Pasar Grado y en Cornellana girar a la izquierda hasta el Puente de San Martín. Seguir las indicaciones hasta Pola de Somiendo, capital del concejo y punto de partida de la sinuosa carretera que sube a Valle del Lago.

De dónde salimos.

Valle del Lago, plaza frente al hotel.

Por dónde vamos

El pueblo de Valle del Lago presenta un trazado estrecho y alargado. Las casas están construidas a ambos lados de la calle principal en un escalón del valle, al pie de una montaña caliza llamada Peña de la Villa, para aprovechar la calidez y luminosidad de los rayos del sol que proyecta la pared al atardecer. El punto de partida es la placita situada delante del hotel Valle del Lago, donde hay un cartel del sendero de pequeño recorrido PR-AS 16.1 Braña de Sousas. El itinerario pasa por delante de las cuadras de los caballos que realizan las rutas ecuestres por el valle y sale del pueblo por una pista que atraviesa el río por un puente. El camino principal se dirige a la iglesia de Santa María Magdalena, pero antes de llegar hay que girar a la izquierda por un camino rural, señalizado con las marcas amarillas y blancas del sendero de pequeño recorrido. A los pocos metros dibuja una curva a la derecha y emprende una larga subida a la parte alta del valle. El camino esta bien indicado con las señales de pintura. Poco a poco, sin prisas por querer llegar a la montaña, dibuja los relieves, rodea los prados, esquiva las colinas y busca el desnivel mas cómodo para alcanzar los pastos de montaña. Se trata de un camino pastoril que hasta hace poco tiempo los vecinos de Valle del Lago utilizaban para subir en carros. La vida cambia de vertiente y entra en la ladera del valle del arroyo de Santa de Sousas, dominado completamente por la presencia de la enérgica aguja de Peña Furada, un monolito rocoso que tiene la apariencia de un cohete preparado para despegar. La ruta pasa por la braña de Fuexo, con una cabaña de teito a la entrada de los prados , y continua su ascenso rodeando la majada por la izquierda. Poco después surge por la izquierda el sendero que se ha de tomar para emprender el camino de vuelta. La excursión se mantiene siempre dentro del camino principal.
Braña de Sousas
La pista conduce sin confusión posible al bucólico paraje de la braña de Sousas, un pintoresco conjunto de corros circundado por torreones de piedra. El paisaje es hermoso y sobrecogedor. Al lado de las cabñas core un arroyo de montaña y la hierba de los prados tapiza el suelo por completo. El camino continúa subiendo entre las colinas de la braña y, aunque parece que termina engullido por las inexpugnables crestas de la cordillera, sabe aprovechar las canales y los collados para terminar atravesando las montañas hasta llegar al Puerto de Somiedo.
Senda de los caballos

En el trayecto de vuelta se puede improvisar un atajo por el collado situado encima de los corros de Sousas, de camino al valle, acortando la vuelta cruzando por el bosque de la majada. Hasta el collado sube una evidente senda desde las cabañas, después hay que bajar por la campo a través para conectar con la pista principal, girando a la derecha en dirección al pueblo durante 400 metros, hasta que aparece un carril a la derecha señalizando con marcas del sendero de pequeño recorrido y huellas de caballos. La senda es la ruta habitual que utilizan los grupos de jinetes para subir a la braña de Sousas, puesto que es mas directa que la pista por donde hemos subido a la ida. El sendero se mantiene a la misma altura hasta que llega a un collado y entra en la braña de las Cancillas, donde, girando a la derecha por una vereda de losas de piedra, se emprende el descenso al pueblo.

Arquitectura popular
La braña de Sousas es un conjunto de unas 20 cabañas circulares cubiertas con falsa bóveda de piedra tapizada de musgo, un aislante natural que sirve para proteger del frío y del calor. Los corros de Sousas son las primeras construcciones pastoriles levantadas en los puertos altos de Somiedo. La función y el estilo de los edificios se remontan a la época de los celtas y forman parte de la representación mas típica y tradicional de Somiedo.


La "vaca roxa de Somiedo"
En otras épocas las gentes de Somiedo basaban sus recursos en la ganadería y la actividad agricola. En la actualidad los cerca de 2.000 habitantes, repartidos en 35 pueblos y aldeas, viven principalmente del pastoreo de una sola raza, la llamada asturiana de los valles y conocida en el concejo como vaca roxa. El cuidado de los rebaños establece dos ciclos ecológicos, zonas altas y bajas, y otros dos estacionales, verano e invierno. En los meses de verano los rebaños suben a los pastos altos al tiempo que se siegan los pastos bajos y se almacena la hierba en los establos y las brañas para alimentar a las reses en invierno. La agricultura estña limitada a huertas de autoconsumo y al cultivo de la escanda, un cereal típico de los pueblos de alta montaña utilizado tradicionalmente en la elaboración de productos de panadería.


Valle del Lago
La excursión pasa de nuevo cerca de la iglesia y sube a Valle de Lago por el mismo lugar por el que salio.

Qué podemos aprender


Las plantas de montaña
La vida de las plantas en la montaña es muy dura. Durante el invierno el frío es intenso y los vientos fuertes, hay tormentas, ventiscas y heladas. en verano los rayos de sol son despiadados y escasean el agua y la humedad. El aire puro de las montañas aumenta el efecto de las radiaciones solares y favorece la diferencia de temperatura entre el día y la noche. Los tejidos de las plantas de montaña son diferentes a los de las plantas de los valles y la llanura, pues están adaptados a las severas condiciones climatológicas de las zonas alpinas. Los tallos están compuestos de pequeñas celdas de paredes gruesas y espesas, que resisten los bruscos efectos del hielo y el deshielo sin deformarse, para lo que han de acumular mucha sal y poca agua, de manera que para congelarse tienen que bajar a temperaturas inferiores a cero grados. Otro mecanismo de protección contra las bajas temperaturas es adquirir forma de parábola o paraguas, como la bonita flor de la genciana, concentrando de este modo mejor los rayos del sol en el centro de la flor, donde las semillas están germinando. El eléboro negro usa el mismo mecanismo, llegando a alcanzar diferencias de temperatura de 20ºC entre el interior de la flor y el exterior. Por el mismo motivo es muy habitual encontrar flores con forma de campanilla a lo largo de las excursiones por la montaña. Otro medio de defensa contra la intemperie y el frío es arrastrarse por el suelo. Muchas plantas no pueden crecer porque durante el día hay demasiada luz y por la noche hace mucho frío, pero su tallo sigue creciendo y lo hace reptando por la superficie. Las raices se extienden por el interior de la tierra y las plantas se aprietan unas contra otra otras a ras del suelo para mantener el calor. Este tipo de vegetación es muy abundante en zonas no arboladas que están completamente expuestas al viento. Abunda también la saxífraga biflora, conocida como rompepiedras porque sus raices pueden abrirse paso a través de las rocas quebrándolas. Una curiosidad que llama atención a todos los excursionistas es la belleza y vistosidad de todas las flores de montaña. en verano las praderas de las cumbres se tapizan de azul, amarillo, violeta, rojo, naranja y blanco. El período de buen tiempo es muy corto en las zonas altaas de los valles y las plantas disponen de poco tiempo para atraer a los insectos y distribuir el polen, por lo que sus vivos y llamativos colores sirven de reclamo a los bichitos del campo y además les ayudan a captar mejor los rayos del sol. El paraje de la braña de Sousas y el atajo por el collado para volver a la pista principal es un terreno ideal para observar acederas, acónitos, campanillas, árnica y multitud de flores de montaña. La genciana amarilla se encuentra a mayor altura, en terrenos más fríos, cerca de las zonas de roca desnuda que suelen estar cubiertas de nieve ocho o nueve meses al año.

Equipo
Guía de plantas de montaña, bolsas para recoger pétalos de flores, un cuaderno de campo para dibujar las plantas. Somiedo es n espacio protegido y está prohibido recoger muestras de plantas o rocas.
Actividades
1.- Ver como están construidos los corros de Sousas.
2.- Hacer alguna excursión a caballo por Valle del Lago.
3.- Visitar el lago de Valle, el más extenso del parque natural.
4.- Visitar Somiedo en invierno, cuando está cubierto de nieve, y seguir las huellas de los animales.
Qué más visitar

Pola de Somiedo

Capital del Concejo y centro social y comercial del parque natural. Es el lugar de las compras, donde se concentran los hoteles mas bonitos y algunos de los restaurantes típicos y también la sede del centro de visitantes del Parque Natural de Somiedo, paso obligado de todos los visitantes para recoger información de rutas y servicios turísticos. El centro es un espacio dedicado a mostrar los valores naturales de Somiedo mediante iniciativas de educación ambiental y la puesta a disposición de los visitantes de técnicas y recursos didácticos que permiten observar los procesos naturales del espacio protegido. la exposición cuenta con maquetas, vídeos, paneles interactivos, vitrinas y zonas dedicadas a la fauna, flora, geología y etnografía que facilitan la interpretación de todos los elementos que constituyen el parque natural. Está abierto todos los días del año menos el 24 y el 31 de diciembre.
Tlf. 985.76.37.58
Datos Prácticos

Donde dormir

Hotel Valle de Lago. Valle de Lago, s/n 33840 Valle de Lago Tlf. 985.86.39.69. Construido en las antiguas escuelas del pueblo. Edificio rústico de piedra y madera: Habitaciones con calefacción, teléfono y televisión. Restaurante y aparcamiento.

Casa de aldea La Corona. El Auterio s/n 33840. Valle de Lago Tlf. 985.76.37.11. Casa de pueblo de ambiente tranquilo y familiar. Habitaciones con calefacción, baño completo, televisión y galería acristalada.

Hotel El Meirel. 33840. Pola de Somiedo. Tlf. 985.76.39.93. Alojamiento rural compuesto por 3 apartamentos y 6 habitaciones independientes. Calefacción, cocina y sala de lectura. Restaurante de cocina regional.

Hotel Castillo de Alba. Florez Estrada s/n 33840. Pola de Somiedo. Tlf. 985.76.39.96. Edificio de nueva construcción. Combina ambientes modernos y tradicionales. Materiales nobles. Sorpresas decorativas en las habitaciones.

Hotel Palacio de Flórez Estrada. Florez Estrada s/n. 33840. Pola de Somiedo. tlf. 985.76.37.09. En las afueras de la población. Lleva el nombre de un economista ilustrado que vivió en el palacio largas temporadas. El jardín de la mansión es único, con árboles centenarios y un arrollo que atraviesa la finca. Ambiente romántico y apacible.

Dónde comer

Casa Miño. Rafael Rey López, s/n. 33840. Pola de Somiendo. Tlf. 985.76.37.30. Edificio montañés en el centro del pueblo, al lado del Centro de Visitantes. Cocina tradicional de Somiedo y productos artesanales.

Casa Cano. Plza. del Ayuntamiento s/n 33840. Pola de Somiedo. Tlf. 985.76.36.61. Cocina tradicional, pote de berzas, pote de nabizas, carnes de caza y caldereta de cordero. Postres caseros.

Casona de Lolo. Canuedo s/n. 33840. Pola de Somiendo. Tlf. 985.76.34.70. Gastronomía típica de la comarca de Somiedo. Cabrito, embutidos, empanadas y pote asturiano. Postres caseros.

domingo 3 de octubre de 2010

Camín Real de la Mesa



La calzada romana de la Mesa, llamada por los asturianos Camín Real de la Mesa, aprovecha una antigua ruta caminera de orígenes remotos. La mayoria de las opiniones apuntan que pudo ser construida en tiempos del emperador romano Augusto sobre restos de otros caminos para unir Asturica Augusta, Astorga, y Lucus Asturum, Lugones, comunicando León y la costa del Cantábrico por Asturias. La vía romana formaba parte del entramado militar y económica de la vía de la Plata y fue muy importante para el tránsito de peregrinos hacia Santiago a partir del siglo X. El cordal de la mesa tiene una longitud aproximada de 40 kilómetros entre el pueblo leonés de Torrestío de Babia y las laderas del Monegro, en el concejo asturiano de Belmonte. La vieja ruta adquiere durante la edad media un carácter plenamente militar, siempre aislada y protegida por las cumbres de los collados de las montañas a salvo de la vulnerabilidad de los valles. La extraordinaria geografía del Camín Real de la Mesa, abriendo uno de los pasos naturales más importantes y seguros de la Cordillera Cantábrica, ha permitido que durante siglos haya sido vía de comunicación y comercio, tierra de pastos y ruta de trashumancia. Muy cerca de ella se libraron decisivas batallas durante la reconquista y hasta el siglo XVIII fue la ruta más utilizada por los viajeros que atravesaban la cordillera entre Asturias y León.



Distancia : 10 km.
Agua : Braña de la Mesa
Desnivel positivo de ascenso : 590 metros
Tiempo : 5 horas y media
Principales formaciones : Robles y pastos de montaña
Edad recomendable : A partir de 9 años
Carritos de bebe : No
Bicicletas : No
Puntos peligrosos para los niños : ninguno

Cómo llegamos
Desde Oviedo por la N-634. Pasar Grado y en Cornellana girar a la izquierda hasta Puente de San Martín. Seguir las indicaciones de Pola de Somiedo y, en el cruce del embalse de la Mesa, a la altura de la central de La Malva, girar a la izquierda hacia Saliencia. La zona recreativa está en al entrada del pueblo.

Area recreativa de Saliencia

La excursión del Camín Real de la Mesa es dura y exigente. El itinerario requiere un día soleado, un importante desgaste de energía, varias horas de actividad y buena resistencia. Es importante llevar en el macuto, comida, agua y ropa de abrigo por si el tiempo cambiase de pronto. Una parte de la subida sigue el cauce de un arroyo de montaña. El agua es cristalina y sirve para refrescar elcuerpo pero no es potable, dado que baja de las campas del puerto de La Mesa, unos prados enormes poblados durante todo el verano por rebaños de vacas y caballos que ensucian el agua. La idea de incluir la ruta en la guía se debe al interés histórico, cultural y etnográfico de la calzada romana de la Mesa, a la belleza de los paisajes y también para proponer una ruta adecuada para las familias de buén nivel senderista en el Parque Natural de Somiedo. La única dificultad del recorrido es el desnivel positivo:a un ritmo de 100 metros de desnivel cada media hora, que no representará un problema para los niños acostumbrados a caminar por la montaña, hay que sumar que habrá que avanzar unas tres horas sin dejar de subir. Pero siempre podremos hacer caso al proverbio chino que nos recuerda que el camino mas largo comienza con un paso. El sendero de La Foz de los Arroxos es excelente, no presenta problema de orientación y sube a uno de los territorios mas espectaculares de las montañas somedanas. No es recomendable hacer la excursión con niebla, pues a pesar de que no hay ningún cruce complicado y la señalización es buena, las nieblas asturianas son extrañas y traicioneras. Las familias que no quieran enfrentarse a un itinerario tan largo pueden subir al entorno de la Foz de los Arroxos, visitar una de las marvillas geológicas de Somiedo, y volver por el mismo camino a Saliencia. El tramo más aburrido, principalmente por el cansancio mental, es el tramo final de la subida, antes de llegar a las brañas de la Mesa, porque el sendero sube por unas campas de hierba que parecen interminables.
La ruta parte del área recreativa del pueblo de Saliencia y junto a la pista de hormigón que sube a las morteras de Saliencia, una rampa gris y empinada por donde vamos a bajar al final de la excursión. El primer tramo se desarrolla por la pista que se dirige al alto de la Farrapona y Torrestío.



Sabiduría popular


Un dicho montañero dice que no hay subida, por muy larga que sea, que no se termine. A veces es difícil animarse con este pensamiento, como sucede con el paraje de la Foz de los Arroxos, pues nuestro cuerpo se atasca en cada paso y nuestra mente ya quiere estar arriba, cada uno viaja por su lado y se crea un desorden de estímulos que lleva a rendirse. La primera lección de un aprendiz de montañero es que el cuerpo y la mente tienen que estar unidos y compenetrados siempre, especialmente en los pasajes complicados. Cuando el cuerpo se cansa hay que bajar el ritmo, relajar la mente, pensar que no hay prisa, que queda todo el día por delante y que los paisajes son maravillosos. Quizás sea el momento de hacer una parada para beber, charlar, compartir las sensaciones y reemprender la marcha. Cada montaña tiene su ritmo y lo bonito del senderismo es saber adaptarse a él.

Desvío de la Foz de los Arroxos


El desvío de la Foz de los Arroxos y del Camín Real de la Mesa está bien señalizado con un cartel informativo a la izquierda de la pista, indicando el nacimiento de un empinado sendero de montaña. Los primeros desniveles de la subida superan una zona muy emboscada. Los matorrales rozan el cuerpo y el ramaje de los robles no deja ver el paisaje del valle de Saliencia. El camino se estrecha y a los lados aparecen muros de piedra y restos de antiguas parcelas ganaderas. El camino sale del bosque y se adentra en la rampa mas dura, una muralla caliza que obliga a la senda a dibujar varias curvas para superar la inclinación. Las paredes rocosas forman parte del muro calcáreo que se desplaza hacia la derecha y da origen al estrecho de la Foz de los Arroxos, un impresionante corte en medio de la montaña abierto por un humilde arroyo de montaña cuyo cauce salva el escalón de la garganta formando cascadas. Al final del repecho se pasa por unos escalones excavados en la roca para entrar en la parte alta del desfiladero, caminando al lado del arroyo hasta el final de la ascensión.

Una tierra primitiva


Estudios y excavaciones realizados en el Camín Real de la Mesa aseguran que la calzada romana de Augusto fue construida sobre el trazado de una ruta anterior, mucho mas antigua y primitiva, utilizada por los primeros habitantes de Somiedo que hicieron habitable un territorio duro e inhóspito, empleando para modelar la naturaleza usos y costumbres que han perdurado con el paso de los siglos. Los vestigios mas importantes de habitación estable en las montañas de Somiedo proceden de la Edad del Bronce, 2000 a.C. y han sido hallados en el túmulo del Coto de la Buena, en los castros de Trascastro y Pola, en Gua y en Santullano, de donde proceden un hacha de talón y varias anillas.

Braña de la Mesa


El sendero discurre paralelo al cauce del arroyo de los Arroxos y llega a la Braña de la Mesa, un rústico conjunto de edificios pastoriles que tuvo venta y posada de caminantes hasta el siglo XIX, cuando los viajeros comenzaron a utilizar los cómodos caminos de los valles, abandonando las rutas de montaña, que dejaron de ser útiles como vías de comunicación y para el transporte de mercancías. Las cabañas de la mesa son corros ganaderos de falsa bóveda típicos de los puertos altos de Somiedo, de planta circular y muy sencilla, destinada a servir de refugio estacional a rebaños y pastores. El Camin Real de la Mesa atraviesa una majada y continua por la parte de las cabañas de piedra. La vieja ruta medieval está señalizada con postes y marcas rojas y blancas del sendero de gran recorrido GR-101. La subida hasta aquí ha sido dura y ahora llega el momento de disfrutar d ela excursión. La ruta conecta con el trazado de la antigua calazada romana de Augusto a la altura de uan fuente con abrevadero, donde gira a la izquierda. El manantial de la Mesa es el único lugar de todo el recorrido donde hay agua potable.




Una ruta de conquita


Los ingenieros romanos fueron excelentes constructores de caminos y demostraron un control absoluto sobre los territorios de montaña. La calzada romana de la Mesa aprovecha el cordar de una cordillera que nace en la comarca leonesa de Babia y entra en el corazón de Asturias sin atravesar ninguna población, ni valles cerrados o zonas complicadas de proteger. La via de la mesa fue un camino de penetración militar impecablemente diseñado. Las legiones subían a las montañas con la maquinaria bélica por las proximidades de Torrestio y, sin necesidad de bajar a valles profundos en inseguros ni defender plazas importantes, dominaban un extenso territorio poblado de tribus locales que llegaba hasta la orilla del Cantábrico. Las empinadas laderas del cordal de la Mesa, muchas veces rajadas por descomunales tajos y desfiladeros, impedían el acceso a las zonas altas de carros o grandes grupos de gentes de la zona pudieran ser una amenaza para los romanos. La naturaleza fue aliada de Roma en una etapa decisiva en la conquista de los pueblos astures.

El puerto de la Magdalena

A partir de la braña de la Mesa, el Camín Real asciende muy suave entre retamas y brezos, piornos y escobas gigantes hasta una portilla que marca el límite del concejo de Teverga. El paso tiene unas vistas espectaculares de los valles y las montañas de Teverga y Quirós. En este tramo el firme del camino mostraba hasta hace poco huellas de carros y diligencias en la roca del suelo, así como restos del empedrado original. Las recientes obras de restauración y acondicionamiento de la ruta para usos intensivos de ocio activo y actividades turísticas han destruido parte de estos vestigios, que han sido sustituidos por unos hitos de piedra con números romanos y el nombre de los parajes del camino. la ruta se extiende por la falda de la cordillera, pasa por un resalte conocido como la Cuendia de la Mucher y deja a la derecha la conexión con el PR-AS-104, un sendero de montaña que baja por el hayedo a las brañas teverganas de Barrio. A los cinco minutos de camino aparece la extensa pradera del puerto de la Magdalena, un estratégico paso de montaña en el trazado de la antigua calzada romana que también tuvo venta y asistencia a viajeros y peregrinos durante la Edad Media. El Camín Real de la Mesa atraviesa la campera y sigue de frente por la ladera de la cordillera, camino de otros hitos emblemáticos en la milenaria ruta de la Mesa, como la Piedra Jueves, un prehistórico centro de culto solar, y el puerto de San Lorenzo, paso importante entre Somiedo y Teverga. La excursión gira a la izquierda en el puerto de la Magdalena y emprende un frenético descenso al valle de Saliencia. El carril deja a trás los campos de matorrales del piso subalpino y entra en la braña de la Mortera de Saliencia, cuyos edificios rectangulares están más evolucionados arquitectónicamente que los corros de la braña de la Mesa.



Brañas de teito y corros


Las diferencias arquitectónicas entre los edificios de las brañas se deben a la altitud y al uso para que estén destinados, sin que tenga nada que ver la época en que hayan sido levantados. Los dos tipos de construcción popular se remontan a tiempos ancestrales. Los corros son cabañas circulares muy rústicas que en la actualidad suelen estar en ruinas y mal cuidadas, dando la sensación de ser más antiguas de lo que en realidad son. La finalidad del corro durante siglos ha sido de servir de refugios a los rebaños en los pastos más altos de los valles, cuando se retiraba la nieve en dos o tres meses del verano. Las duras condiciones meteorológicas de la alta montaña y la lejanía de los pueblos limitaba el uso de las brañas de corros a momentos puntuales, de recuento de reses o para arreglar las cabañas. Las brañas de teito, rectangulares y más habituales, están construidas en cotas más bajas, en majadas de pastos más favorecidas por el clima. los vaqueiros subían las vacas en primavera y se instalaban a vivir en las brañas, habitando en ellas hasta el otoño, cuando regresaban al valle para pasar el invierno.



Qué podemos aprender
Predicciones del tiempo.
En otras épocas, antes del desarrollo y generalización de la meteorología científica, los marineros y los campesinos conocían diversos sistemas para poder predecir el tiempo que se transmitían unos a otros, generación tras generación. Un aspecto interesante del excursionismo es tratar de aplicar la sabiduría popular y explotar esos conocimientos ancestrales que sirver para pronosticar los cambios del clima. Es importante fijarse en el mayor número posible de indicios para afinar en la predicción. El hecho de que las vacas se cobijen debajo de un árbol o que la lechuga se abra en la huerta, no quiero decir con total seguridad que va a llover.
Las señales o indicios que anuncian mal tiempo son:
Las ocas graznan y los patos se inquietan.
El ganado se reúne en las zonas arboladas de los pastos.
Los pájaros dejan de cantar y se alisan las plumas.
Los gatos están inquietos.
El cielo amanece amarillo y la niebla no termina de levantarse.
El horizonte se cubre de nubes oscuras (nimboestratos).
Las nubes son bajas, densas y negras (nimbos y cumulonimbos).
El cielo está despejado cuando el viento sopla fuerte del oeste.
Las gaviotas y las golondrinas vuelan a ras de suelo.
Las estrellas despiden destellos y la luna está rodeada de un halo blanquecino.

Las señales que anuncian el buén tiempo son :

Los pájaros cantan desde el amanecer.
Los gatos se relamen el pelo.
El gallo canta a todas horas.
En el cielo aparecen nubes aborregadas (altocúmulos).
El viento sopla a ráfagas fuertes e intermitentes.
Las ranas y los sapos croan por la noche.
Las luciérnagas brillas por la noche con intensidad.
El rocío del amanecer es abundante.
Los pájaros vuelan alto.
Las nubes están altas en el cielo y son blancas y ligeras (cirros)

La meteorología científica se basa en la posición de los anticiclones y las depresiones, en la dirección del viento y el desplazamiento de las masas de aire.Para conocer la presión atmosférica, que es el peso del aire sobre la superficie de la tierra, se usa el barómetro. Cuando la presión aumenta , es probable que el tiempo mejore: son las altas presiones. Cuando la presión desciende bruscamente, bajas presiones, seguro que se acumularán las nubes y el tiempo empeorará. Las previsiones climatológicas se elaboran a partir de muchos datos y estadísticas, recopilados en tiempo real mediante sistemas de observación meteorológica ubicados en diferentes puntos estratégicos del planeta.

Equipo


Barómetro electrónico o de pulsera, para comprobar los cambios de presión atmosférica y prismáticos para observar los movimientos de los pájaros, la fauna y las nubes.

Actividades complementarias y juegos


1.- Salir del sendero con cuidado la altura de la Foz de los Arroxos y ver de cerca las cascadas.
2.- Observar los corros de la Braña de la Mesa, curioso ejemplo de construcción pastoril de montaña,
3.- Pasar un rato en el puerto de la Magdalena disfrutando con las correrías de los caballos.
4.- Intentar entrar en alguna braña de teito en la mortera de Saliencia.
5.- No olvidar comer y beber bien durante la excursión.

Qué más visitar


Arbeyales.

Es el pueblo más pintoresco de Saliencia. Las casas están encajadas en la falda del monte y parece imposible que se puedan distribuir tantos edificios en el mismo lugar y que todavía quede sitio para pasear entre ellos. El conjunto urbano es un bonito ejemplo de arquitectura popular, con hórreos y típicas casas de piedra y madera del valle. En Arbeyales comienza la ruta de las brañas, señalizada con PR-AS-12, que sube a las brañas de teito del valle de Saliencia, por la espectacular garganta de Güérgola.

Villarín.
Palacio del Conde Tortola, reconstruido a partir de una casa solariega anterior; conserva una capilla de 1873.





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