Hoy le toca a la familia Botín, sus negocios, sus bancos, y en especial sus relaciones con el grupo mediático más fuerte de España; el grupo PRISA.
Para ello voy a utilizar principalmente el trabajo de Núria Almiron, "Poder financiero y poder mediático: banca y grupos de comunicación. Los casos del SCH y PRISA (1976-2004)" que nos muestra a través de 591 páginas una tesis doctoral sobre PRISA, sobre el Banco Santander, sobre el sistema financiero español, y sobre la evolución de los medios. Por supuesto, voy a hacer un resumen, pero recomiendo a quien tenga suficiente tiempo la lectura de la tesis o de las partes que más le interesen tras leer el índice.
A partir de la página 222 se nos cuenta la historia del Banco Santander. Fundado en 1856 por 72 comerciantes santanderinos, con una presidencia rotatoria entre ellos. En 1909 es el turno de Emilio Botín López, y más tarde de su hijo Emilio Botín-Sanz de Sautuola, que lo dirigirá desde 1950 hasta su retiro en 1989, continuando el actual patriarca del clan; Emilio Botín-Sanz de Sautuola y García de los Ríos.
En 1986 el Santander compra el Bankinter, hasta entonces participado entre el Santander y el Bank of America. La familia Botín tiene el 10% de las acciones de Bankinter (ampliado ahora hasta el 24%), lo que les convierte en dueños directos.
Pero la guinda viene con la intervención de Banesto; tras la gestión de Mario Conde se le atribuye una deuda de 3.636 millones de euros, el Banco de España interviene y nombra presidente provisional al vicepresidente del BBVA, pero luego se lo otorga en subasta al Santander por un precio simbólico. El Fondo de Garantía de Depósitos concedió al Santander un crédito de 1.893 millones de euros, y compró a Banesto activos dañados por importe de 1.712 millones, de modo que el Santander absorbió a Banesto casi regalado, cobrando los créditos y además recibiendo ayudas públicas a fondo perdido. Al final Mario Conde fué condenado por la estafa de 42.97 millones de euros, lo que pone en cuestión la deuda atribuida por el Banco de España para justificar su intervención.
En la página 277, en el apartado sobre quiénes son los consejeros más destacables del SCH, leemos que uno de ellos es Luis Angel Rojo, que fué gobernador del Banco de España entre 1992 y 2000. En 1994 ordenó la intervención de Banesto y se lo entregó al Santander. Casualmente en 2005, y sin poseer una sola acción del banco (que es un requisito), es nombrado consejero externo independiente. También se mencionan los políticos que han pasado por el citado consejo: Matías Rodríguez Inciarte (ministro de Calvo-Sotelo y asistente regular al Club Bilderberg), Abel Matutes (ministro de Aznar), y Lord Terence Burns (a partir de la fusión del Abbey, político inglés que tuvo cargos relacionados con la economía).