- Nació de pie, es signo de buena suerte -sonrió mi madre apenas pudo hablar.
- Parece fuerte y es gritona. Si UD quiere puedo ser la madrina.
- No he pensado en bautizarla -replicó Consuelo, pero al ver que la otra se persignaba escandalizada no quiso ofenderla-. Esta bien, un poco de agua bendita no le puede hacer mal y quien sabe si hasta sea de algún provecho. Se llamará Eva, para que tenga ganas de vivir.
- ¿Qué apellido?
- Ninguno, el apellido no es importante.
- Los os necesitan apellido. los perros pueden andar por allí con el puro nombre.
- Su padre pertenecía a la tribu de los hijos de la luna. que sea Eva Luna, entonces.